Estudió Derecho por satisfacer los deseos paternos de que tuviera una carrera seria, pero tenía bien claro que la toga, los tribunales y los despachos no le interesaban. Lo suyo estaba en un escenario principalmente, y también ante las cámaras de la televisión, el medio que le ha hecho muy popular y donde se desenvuelve como pez en el agua.
#Vamos, de Movistar+. Cambia usted de canal y es uno más del equipo de #VamosÚltimos fichajes.
En este canal no había hecho nada y como soy un coleccionacanales, aquí estoy. El proyecto me encanta, soy el último en ser fichado y estoy encantado. Me divierte estar en Últimos fichajes porque soy un forofo del deporte en general, del fútbol y del basket en particular.
¿Es buena combinación humor y deporte?
Es estupenda. A priori parece que todo es muy físico, pero hay mucho humor en el deporte. Además, lo he practicado y me siento muy cómodo poniendo ese punto transgresor en un canal como es #Vamos, que es puro deporte y donde se lo toman todo muy en serio.
¿Qué le gusta más, el fútbol o el basket?
Tengo el corazón partido. Soy muy fiel al deporte de equipo y he practicado baloncesto, voleibol€ También atletismo, pero es que soy muy forofo de todos los deportes. Soy capaz de ver una competición de vela y emocionarme. Me implico mucho.
¿Algún equipo en especial en el mundo del fútbol?
Uy, sí. Y tengo una espinita clavada: el Betis fue eliminado de la Copa, pero soy de ese club mal que empate, pierda, gane, descienda o ascienda. Esta eliminación, como bético que soy, ha sido muy dura, pero del Betis hasta el final. El equipo cayó en Copa peleando hasta el último minuto, y eso es lo que cuenta. Cuando las derrotas son así duelen menos. Nosotros, que estábamos pensando en una final con el Sevilla, pero€
¿Por dónde ha caminado antes de aterrizar en este programa?
Sigo haciendo teatro y estoy peleándome con la pandemia como el resto de mis colegas. No me quejo, dentro de lo que nos permiten a los actores y a los humoristas, vamos bastante bien. Estoy en la radio con Alsina (Onda Cero) y haciendo un programa para TVE, Un país para reírlo, a ver cuándo se emite. He hecho una película en Colombia que se estrenó con éxito de taquilla€ Uy, demasiadas cosas, ¿no? He tocado casi todos los palos.
Le da usted a todo en televisión: programas de ciencia, concursos, deporte, reportajes de humor€
Soy un maestro ciruela, un océano de sabiduría con un dedo de profundidad. Quizá es que después de muchos años he aprendido el oficio de conductor de televisión y lo bueno que trae consigo este aprendizaje es que te puedan ver para diferentes formatos. A mí me interesa mucho la cultura. Cuando me propusieron hacer divulgación científica me pareció la mar de interesante, y cuando me ofrecieron un concurso cultural, ni te cuento.
Sin embargo, todos le relacionamos con el humor.
Y estoy muy contento por eso. Hacer humor es lo que me ha traído a este punto. La mayor parte de los espectáculos que hago tienen siempre contenido, y con contenido quiero decir que voy un poco más allá de los textos que solo te llevan a una risa fácil. Ese contenido tiene un punto de cultura, de ciencia, de historias reales€ En fin, que pongo en ellos todas aquellas cosas que me interesan y me preocupan. Un amigo me suele decir que yo doy liebre por gato. La gente viene a mi espectáculo esperando encontrarse al gato, pero no está.
Si la gente sale contenta y se enamora de la liebre...
Es lo más importante y lo que más me gusta. Pienso que es lo que queremos todos, especialmente los que buscamos poner una nota de humor en la vida de los demás. El mundo está difícil, la vida se ha puesto dura, pero nosotros siempre buscaremos hacer saltar las risas.
¿Cómo va a ser Un país para reírlo
Ya tenía una conclusión y se ha corroborado: hay acentos diferentes, pero al final nos reímos de lo mismo. Nos reímos de nosotros mismos, siempre que nosotros seamos los otros. Tenemos la capacidad de reírnos de nosotros mismos reflejados en los otros. ¿Me has entendido?
No estoy segura.
Es una idea que parece complicada, pero no lo es tanto. Pienso que tenemos que mejorar la capacidad de reírnos reflexivamente y no enfocarlo tanto en el otro.
Está diciendo que no vemos los defectos en nosotros mismos, eso de ver la paja en el ojo ajeno.
Algo así. Es una cuestión de acentos y de modismos, pero las cosas de las que nos reímos son las mismas. Pero aquí y en la China. El mundo es cómo es y nos deja temas para el humor que son universales.
¿Por qué cree que nos entra esa risa fácil cuando alguien se da un golpe o se cae?
El humor es un ejercicio de relajación de tensiones y siempre es bienvenido, aunque sea para reírse a costa de otro. La parte mala es cuando se utiliza el humor como agresión y con fines interesados. El humor sano es aquel que empieza riéndose de uno mismo y después ya tienes licencia para reírte de quien te dé la gana. ¿Y por qué nos reímos cuando alguien se cae? Según los que entienden de esto, se produce una tensión y esa risa es una salida de emergencia.
¿Maldad?
No, en absoluto. A ver, nos reímos cuando alguien se cae y vemos que no se ha hecho daño, pero nos preocupamos cuando es algo grave. Cuando la caída se queda en el modo Charlot o Buster Keaton nos reímos porque sabemos que no ha pasado nada y es una forma de relajar la angustia que nos ha producido el accidente. Esta risa boba surge muchas veces en los momentos de tensión provocados por un funeral, una boda o una situación protocolaria.
¿Está el mundo dispuesto a reírse con la situación que se está viviendo?
Más que nunca. Es una situación que nos está provocando tensión a todos. Puedo decir que la gente viene al teatro con una gran necesidad de reírse. Es que el patio no está para angustiarse más, no se puede estirar más este hilo de tensión y miedo. Por eso estoy tan contento de participar en Últimos fichajes o en cualquier otro proyecto que ayude a relajar un poco más el ambiente.
En materia de humor parece que hoy todo tiene que ser blanco y políticamente correcto.
Los que quieren hacer del mundo que vivimos un negocio lo que desean es que nada genere problemas. Yo ya estoy en una edad bastante avanzada€
¡Por favor!
Tengo 51 años, no soy un chavalín. Hace tiempo que consigo que mi oficio ayude y que no produzca problemas. Por ahora estoy por la labor de que la gente se sienta mejor.
¿Renuncia al humor ácido o crítico?
No. Que el humor esté dirigido a que la gente se sienta mejor no quiere decir que no sea crítico, pero hay muchas formas de ser críticos. Después de que todo esto pase ya veremos hacia dónde dirijo mi carrera, pero ya lo has dicho antes, que la gente se vaya contenta. Estoy en un escenario para hacer reír, no para incrementar el nivel de angustia que ya hay en el ambiente.
¿Por qué hay tanto humorista en Albacete?
Por casualidad. Pienso que de esa ciudad salimos una serie de humoristas que, en cierta forma, queríamos ser un homenaje a Almodóvar, a Mota o a José Luis Cuerda, grandes genios de la cultura. Es que somos manchegos todos.
¿Manchego? Creía que usted había nacido en Melilla.
Bueno, dejémoslo en Bilbao sur. Los de Bilbao nacemos donde nos da la gana. Ja, ja, ja... Nací en Melilla y pasé mi tierna infancia allí mirando al mar, pero a los seis o siete años me llevaron a Albacete y me siento manchego.
PersonalEdad
: 51 años.
Lugar de nacimiento: Melilla, pero criado en Albacete.
Trayectoria: En 1988 empezó a trabajar como actor profesional de teatro. Su recorrido es muy extenso: 4hombres.com, 5mujeres.com, Noche de cómicos o Los irrepetibles Amstel son algunas de sus interpretaciones de teatro más recientes. En televisión también tiene una amplia experiencia: El club de la comedia, La hora Chanante, Esto no es serio, UHF, Splunge, La hora de José Mota, Pánico en plató, No le digas a mamá que trabajo en la tele, Zapeando, Orbita laika, Código cero, Últimos fichajes y Un país para reírlo.