Con los pies en la tierra y dispuesto a tomar el relevo

Jon Lauzurika, con los pies en la tierra Pilar Barco

Hay una casa en Arangiz, la de la familia Lauzurika, en la que no tienen miedo a que cuando la jubilación toque a su puerta las tierras que con tanto empeño cultivan se queden sin trabajar. Jon ya ha mostrado su deseo de tomar el relevo de su padre; en realidad, es algo que siempre ha querido. “Siempre he estado ayudando en casa, trasteando con los tractores, haciendo lo que tocase y he querido seguir con ello”, asegura antes de demostrar que conoce lo que se trae entre manos. “De toda la vida hemos puesto grano: trigo, cebada y avena; y toda la vida también hemos tenido remolacha. Estos últimos años hemos puesto colza, que se usa para hacer biodiésel, y vamos a poner como nuevo cultivo girasoles y guisantes”, detalla.

"Podría ponerme a trabajar y vivir de la agricultura sin estudiar nada relacionado, pero hacerlo te permite obtener información y visiones diferentes sobre cómo hacer las cosas"

Reconoce que, aunque podría ponerse a trabajar y vivir de la agricultura, “en casa siempre me han animado a estudiar y yo he querido hacerlo”. Actualmente está en el segundo curso de Ingeniería Agrónoma en Pamplona y reconoce que esta formación le sirve “para informarme de una manera más profesional porque te enseñan expertos, no estás leyendo un artículo sobre un tractor. Aprendes cómo explotar mejor el cultivo, nuevas maquinarias, nuevas formas de hacer las cosas…”.

De siempre le han gustado mucho la maquinaria y la mecánica y hoy en día es lo que más le sigue llamando la atención, aunque sabe que esas labores que menos le gustan, como “la biología, poner los tubos para el riego de la remolacha o la burocracia y el papeleo”, también le tocarán hacerlas. Y también sabe que cuando acabe sus estudios su padre le cederá el testigo, aunque “seguirá mandando, porque él de experiencia va sobrado, aunque no haya estudiado”.