Lanciego amanece hoy convertida en el epicentro de la comarca de Rioja Alavesa en una jornada de exaltación del principal sello de identidad de esta zona, el vino, y de los protagonistas que cada año logran materializar los sueños de un año de trabajo en caldos de calidad: los viticultores y las bodegas. Esta será la XXVII edición de una Fiesta de la Vendimia muy esperada, la fiesta del reencuentro. Tras dos años de prudente espera a causa de la pandemia del Covid 19, la Cuadrilla de Rioja alavesa y el Ayuntamiento de Lanciego han preparado un programa intenso y atractivo para quienes se acerquen a la celebración. Con ganas duplicadas, la Fiesta de la Vendimia de Rioja Alavesa cuenta en esta nueva edición con numerosos actos festivos, musicales, enológicos, deportivos y gastronómicos en todas las plazas y calles de la localidad para celebrar con los primeros mostos y vinos de la temporada.
Esta fiesta es el homenaje de los pueblos a la tierra, los viñedos y la magia de la madera que desde hace 27 años se celebra de manera rotatoria por toda la comarca. Comenzó en 1994 en la villa de Laguardia y desde entonces ha recorrido ya todos los municipios de la comarca al menos en una ocasión. En estos momentos está realizando la segunda vuelta, porque en Lanciego ya se celebró en 2004, en la 11ª edición de esta feria. En aquella ocasión el pregonero fue el presentador Klaudio Landa. En esa edición, además, se estableció una práctica que se mantuvo hasta 2018: hermanar los vinos de Rioja Alavesa con productos de calidad. En Lanciego, la organización puso en plano de igualdad a los caldos de Rioja Alavesa y al queso Idiazabal. De ahí en adelante le llegó el turno a la alubia pinta alavesa, al pollo de caserío vasco, a la patata de Álava, a la carne de vacuno del País Vasco, a la trufa de Álava, al bonito del Norte, al huevo de caserío vasco, al aceite de oliva de Rioja Alavesa, al pimiento de Gernika, sal de Añana, cerdo de caserío y guindilla de Ibarra.
Preparada para un día inolvidable, en 2022 Lanciego será un gigantesco escaparate para los vinos y los viñedos, la cultura y el patrimonio turístico de esta tierra que recibirá con los brazos abiertos a las 10.000 personas que se espera que se acerquen hasta la comarca. Quienes lleguen en vehículos particulares tendrán que dejarlo aparcado en Kripan, donde se ha habilitado la zona de estacionamiento, y acceder a la fiesta mediante los autobuses lanzadera. La circulación en Lanciego, así como entre Kripan y Lanciego estará cerrada a los vehículos, salvo para los autobuses lanzadera. A estos visitantes se suman los que llegarán en autocares, porque la organización ha previsto dos salidas: una desde Bilbao, desde la plaza Circular con salida a las 8:30 de la mañana; y una segunda desde Vitoria-Gasteiz, desde la calle Luis Heintz a las 9:15 horas.
Todo listo para la fiesta
La XXVII edición arrancó con la convocatoria para elegir el cartel anunciador. Para ilustrar esta cita, se ha optado por un cartel de José Ángel Ligero, natural de Alfaro (La Rioja), que ha querido señalar la uva y el color como protagonistas de la Fiesta. Una mano sujeta de forma delicada un grano de uva en el que se perfila la torre de Lanciego. El brazo puede bien interpretarse como la cepa con los colores del año vitícola. La razón de dotar a la obra de tan intensos colores es la necesidad “de marcar el color de la vida ante los días oscuros que hemos pasado en los dos últimos años”, aseguró el autor en su presentación.
Seleccionado el cartel, llegó el turno de elegir a la persona encargada del pregón. En esta ocasión los señalados han sido dos, los hermanos Pou, Eneko e Iker, que cogen el relevo de uno de los residentes más conocidos de la región, Loquillo, que fue pregonero en la fiesta de 2019 celebrada en Baños de Ebro.
La fórmula de la celebración se vuelve a repetir este año, porque desde la sencillez recoge los momentos más emotivos de la cultura vitivinícola. Será a las 10:30 de la mañana cuando se inicie la presentación del acto. Como ya es tradicional, en primer lugar actuarán los grupos de danzas de los pueblos de Rioja Alavesa. Tras la exhibición y la danza colectiva del txulalai, se presentarán los pregoneros, que realizarán su discurso. Con sus últimas palabras comenzará el desfile de los niños/as representantes de todos y cada uno de pueblos de Rioja Alavesa y de sus juntas administrativas. Cada pareja llevará un capazo con uvas recogidas en su territorio, que se irán transportando hasta el escenario y vertiendo en la tina donde se pisarán al estilo tradicional para extraer el primer mosto del año. Tras el típico brindis por parte de las autoridades se abrirá el recorrido por los diferentes stands de instituciones y entidades que estarán atendidos por el alumnado de la Escuela de Hostelería Egibide-Mendizorrotza, junto a representantes de cada pueblo.
Quienes lo deseen podrán acudir las catas comentadas de Lanciego, o quienes prefieran los deportes vascos a doce y media podrán disfrutar del Gran Torneo Vendimia de Aizkolaris y de los partidos de pelota que se realizarán después de la comida popular. Los juegos infantiles, la música y los pasacalles y los diferentes puestos de los artesanos agroalimentarios y artistas de la madera, la piedra, la forja y los mil oficios artesanos del País Vasco servirán para amenizar una jornada diseñada para todas las personas que se acerquen a disfrutar del vino y las gentes de Rioja Alavesa en una jornada tan especial.
