Osakidetza ha empezado este lunes por segundo año consecutivo a vacunar a los bebés con mayor riesgo de padecer una bronquiolitis grave, una afección respiratoria que cada año afecta a más de 6.000 recién nacidos en Euskadi, de los que 500 acaban hospitalizados.

La dosis, con la que se pretende reducir a la mitad el número de ingresos hospitalarios, se va a administrar principalmente a cuatro colectivos:

  • Bebés recién nacidos, a los que se vacunará durante todo el periodo (otoño e invierno).
  • Bebés nacidos desde el 1 de julio hasta el 15 de septiembre, a los que se vacunará al inicio (a partir del 16 de septiembre y hasta mediados de octubre).
  • Prematuros de menos de 35 semanas de gestación en su primer año de vida.
  • Bebés de menos de 2 años con alguna enfermedad respiratoria, cardiológica y/o neurológica.

La bronquiolitis aguda es una infección respiratoria que afecta principalmente a menores de dos años. Inicialmente se manifiesta con síntomas similares al del catarro, como mocos, tos o fiebre y al cabo de unos días pueden aparecer otros síntomas como dificultades a la hora de respirar, pitidos o fatiga que afecta a la alimentación.

Cartel informativo de Osakidetza sobre la bronquiolitis aguda

Cartel informativo de Osakidetza sobre la bronquiolitis aguda

Picos máximos de incidencia

En Euskadi la bronquiolitis aguda se manifiesta habitualmente entre los meses de octubre y marzo, con un pico máximo de incidencia entre noviembre y diciembre.

A pesar de que la mayoría de los casos no son graves, las consultas de Atención Primaria y las Urgencias atienden cada año unos 6.000 casos. Alrededor de 500 niños son hospitalizados y de ellos el 20 % queda ingresado en cuidados intensivos. Dos tercios de los niños ingresados tienen menos de 6 meses y el 50 % menos de 3.

Además de la vacuna, Osakidetza recomienda medidas para prevenir contagios como las usadas para evitar otros virus respiratorios como la gripe o la covid: lavarse las manos con frecuencia, evitar espacios cerrados muy concurridos, ventilar los interiores, no llevar al bebe a la guardería o escuela cuando está enfermo y evitar visitas a recién nacidos por parte de personas con síntomas respiratorios como catarros, tos o mucosidad nasal.