El juez de Guardia ha decretado libertad para tres turistas alemanes detenidos por una paliza a un taxista en Mallorca la madrugada del miércoles.

La víctima es un hombre de 71 años que se encuentra ingresado en un centro hospitalario, pendiente de una intervención quirúrgica a consecuencia de la agresión.

Según ha informado la Guardia Civil, el incidente tuvo lugar cuando el taxista trasladaba a los tres turistas a un agroturismo en Petra. Fuentes del entorno de la víctima han precisado que los recogió en la conocida como calle del Jamón, del Arenal, y que de hecho iban en un grupo de seis personas que se dividió en dos taxis.

Según la víctima, durante el trayecto los turistas -que habían bebido alcohol- se quedaron dormidos. Al despertar en el destino, y después de haber pagado el coste del trayecto sin incidentes, uno de ellos se percató de que no encontraba su teléfono móvil.

Los clientes no lograban encontrar el terminal, que estaba apagado --al parecer, se había quedado sin batería--. Sin embargo, consultaron su geolocalización y vieron que estaba en el mismo punto que ellos, por lo que creyeron que el taxista se lo había robado.

Siguiendo con el relato de la víctima, el taxista quiso ayudarles a buscar el dispositivo, levantando las alfombras del vehículo y revolviendo el interior; pasado un tiempo sin que el teléfono apareciera, les dijo que tenía que regresar a Palma para seguir trabajando y que si encontraba el terminal se lo devolvería, pero no le dejaban marcharse.

En ese momento el taxista les advirtió que iba a llamar a la Policía y, según su versión, ellos le respondieron que eran policías --de la región alemana de Hessen-- e incluso le mostraron sus placas. Entonces comenzó una agresión durante la cual la víctima les intentó calmar ofreciéndose a pagarles el precio que le pidieran por el valor del teléfono, pero no se conformaron con ello.

La víctima sostiene que escuchó que los tres hombres planeaban dejarlo en el taxi y fingir un accidente de tráfico para encubrir la paliza, pero que por suerte no encontraron las llaves. Afirma que mientras le agredían, desde el suelo logró pedir auxilio y poco después apareció la Guardia Civil, que detuvo a uno de los agresores. Además, el teléfono en discordia habría aparecido finalmente en el bolsillo de uno de los turistas, según la víctima.

El taxista fue asistido por el SAMU y trasladado al Hospital de Manacor. Después de tomarle declaración en el hospital, la Guardia Civil detuvo a los otros dos turistas. Todos ellos se acogieron a su derecho a no declarar ante el juez, que los dejó en libertad sin ninguna medida cautelar ni fianza.

La víctima se encuentra ingresada en un hospital con múltiples contusiones y varias fracturas en las costillas. Este viernes será sometido a una intervención quirúrgica por una fractura en un brazo, producida al intentar protegerse de los golpes.