Ya hemos entrado de lleno en la primavera, y con ella damos la vuelta a la página de nuestro calendario para sumergirnos en el mes de abril. En esta época, si ponemos la mirada en territorio alavés, descubriremos que, tras los días de Semana Santa, nos deparan varias jornadas festivas en honor a un santo y una virgen de lo más ilustres en el territorio. Hablamos, efectivamente, de San Prudencio (28 de abril) y Nuestra Señora de Estíbaliz (1 de mayo). 

Nuestra Señora de Estíbaliz.

Nuestra Señora de Estíbaliz. Jorge Muñoz

En estas fechas, las vitorianas campas de Armentia y el Santuario de Nuestra Señora de Estíbaliz se visten de gala, se llenan de peregrinos que se acercan para disfrutar de las celebraciones, los puestos de productos y el buen ambiente. ¿Qué se suele hacer en estas fechas? ¿Existe algún plato típico? ¿Por qué llaman a San Prudencio el Santo Meón? Te contamos todos los detalles para que planifiques tu visita a estas fiestas y no te pierdas nada.

Tradiciones

Hay varias cosas que son costumbre en estas fechas en Álava, donde no pueden faltar dos ingredientes principales: los perretxikos, y los caracoles. En muchas mesas del territorio son dos componentes que el día 28 se convertirán en protagonistas, aunque en esta ocasión el día festivo en Araba se ha trasladado al lunes 29, pues el 28 (día de San Prudencio) caía en domingo. 

San Prudencio. Redacción DNA

Y, junto a estos dos platos tan típicos como imprescindibles -con puestos para degustarlos pues no podemos perder la ocasión de disfrutar de estos deliciosos manjares-, tampoco pueden faltar en estas fechas los mercados de productos artesanales en los que abastecernos y disfrutar paseando, los herri kirolak que siempre congregan a un gran público en torno a los harrijasotzailes, los aizkolaris y todos los deportistas que con su destreza hacen las delicias de quienes se acercan a verles, las romerías a golpe de música y las tradicionales retreta y tamborrada, para la que grandes y pequeños llevan largo tiempo preparándose. 

Son muchas las tradiciones, en definitiva, que convierten a San Prudencio y Estíbaliz en dos patrones con una legión de seguidores que los conmemoran cada año, llueva o haga sol. Que, precisamente, la de la lluvia es una de las leyendas más extendidas en el territorio. ¿Es cierto que siempre llueve por San Prudencio y que eso responde al mote del Santo Meón? Pues en esta época hace un poco de todo, la verdad. Está claro que cada año tenemos que mirar al cielo y a la previsión antes de salir de casa, por si tenemos que coger la gorra o el chubasquero. Porque sí, hay años en los que llueve, pero otros hace un clima seco y caluroso. Al fin y al cabo, así es la primavera, cambiante.

Sea como sea, siendo alaveses o no, y conociendo a San Prudencio y Nuestra Señora de Estíbaliz o no, este año puede ser la oportunidad ideal para acercarse al territorio y disfrutar del deporte tradicional, la buena comida, los talos, el txakoli y las romerías al ritmo de los tambores.

SAN PRUDENCIO EN OTROS PUNTOS DEL TERRITORIO


Vitoria no es el único lugar que ya calienta motores para recibir a San Prudencio. Si nos acercamos al Valle de Ayala, a Llodio, descubriremos que la Sociedad Recreativa Cultural y Gastronómica Rakatapla se encuentra ya inmersa en la organización de los actos en honor a este patrón.

El jueves 25 de abril será el ensayo general de la tamborrada, y el sábado 27 los tambores redoblarán por las calles de Laudio desde las 22.00 horas, partiendo de la Plaza Aldai, hasta llegar a las 00.00 horas a la Herriko Plaza, donde tendrá lugar la Retreta en honor a San Prudencio con la izada de la ikurriña.

Lo mismo en la vecina Amurrio. El territorio se viste de gala, en definitiva, para -tanto en las campas de Armentia como en cualquier otro pueblo- celebrar en comunidad estas fiestas. Porque, ¿sabían que durante el confinamiento la tamborrada se celebró en los balcones de Vitoria? Cientos de personas se sumaron a aquella celebración, porque ni siquiera la distancia impidió que se conmemorara a los patrones de Álava.