Los últimos episodios de bajas temperaturas acaecidas a finales del pasado mes de abril, con heladas recurrentes en zonas elevadas de montaña, han provocado daños en considerables zonas de cultivos, fundamentalmente, en viñedos de Rioja Alavesa.
En concreto, el recuento final eleva a casi 1.200 las hectáreas de vides dañadas por la bajada de los termómetros, fundamentalmente, en las laderas de Sierra Cantabria.
A partir de ahora, y una vez que se cierre el recuento final de heredades y fincas perjudicadas, se abrirá el protocolo para que los agricultores puedan recibir la compensación del seguro para compensar los estragos padecidos.
Visita de técnicos
De hecho, una vez comenzaron a llegar las primeras declaraciones de siniestro, se han iniciado las visitas a las zonas afectadas por parte de los técnicos. Se estima que las indemnizaciones provocadas por este siniestro “serán elevadas”, aunque su cuantía será determinada según evolucione el viñedo durante los próximos meses y una vez se realicen las evaluaciones definitivas de daños, que en cada campaña se realizan coincidiendo con el tiempo de vendimia.
1.186 hectáreas
En concreto, según los datos aportados a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA por Agroseguro, que es la agrupación estatal de entidades aseguradoras de los seguros agrarios combinados, en la zona alavesa de la DOC Rioja, los daños contabilizados llegan en concreto a 1.186 hectáreas aseguradas.
Este tipo de episodios acostumbran a ser recurrentes a estas alturas del calendario. De hecho, un análisis de la climatología de los últimos años sirve para comprobar que las heladas que se producen durante la primavera han sido frecuentes en los últimos años, y que son especialmente dañinas para el viñedo, debido al estado fenológico en el que ya se encuentra la vid en estas fechas.
También en Rueda y Ribera
Pese a la importancia de los daños, las de Rioja Alavesa no han sido las únicas vides que han padecido el frío extremo. De hecho, al otro lado del río Ebro, en La Rioja, las heladas más graves se registraron las madrugadas de los pasados jueves y viernes. En total, la superficie siniestrada se eleva en las dos subzonas riojanas de la DOC a 4.367 hectáreas de viñedo.
“Son las cifras más altas de los últimos años y probablemente en la historia del seguro agrario en Álava”.
En otras zonas de cultura vitivinícola del Estado, los partes de siniestro elevadas a los correspondientes seguros suman 14.856 hectáreas, con la uva de vino de Ribera del Duero y Rueda como las principales afectadas.
Otras zonas
De hecho, según reseña Agroseguro, en Castilla y León, la entidad ha recibido hasta el momento partes de siniestro que suman 7.579 hectáreas en total, con especial afección en viñedos de Ribera del Duero y Rueda. Los daños son generalizados en ambas zonas e incluyen explotaciones de numerosos términos municipales. En Castilla-La Mancha, aunque se han registrado daños puntuales en todas las zonas productoras, los siniestros más importantes se concentran en Cuenca y Albacete. En total, Agroseguro ya ha recibido partes de siniestro que suman 2.918 hectáreas de viñedo. Asimismo, las heladas de los últimos días también han dejado siniestros puntuales en explotaciones vitivinícolas de otras zonas productoras, así como en otros cultivos del valle del Ebro e interior peninsular, aunque con una incidencia inferior a la del viñedo.
2023, año nefasto
Los vaivenes meteorológicos no ayudan a la estabilidad de los cultivos. Las heladas, sequías o granizadas han afectado, afectan y afectarán las previsiones del sector primario.
El problema en este sentido es la reiteración de episodios climatológicos adversos, que pueden poner paras arriba la economía de amplias zonas de la geografía provincial. Por ejemplo, 2023 fue sumamente complicado en lo meteorológico en el territorio histórico, con una sequía generalizada solo rota por episodios de inundaciones o granizadas como la que sacudió el territorio el 6 de julio. Todos esos factores afectaron de forma tal al campo alavés que las indemnizaciones concedidas por los seguros agrarios a agricultores y ganaderos ascendieron al final del ejercicio a 10 millones de euros, según la estimación de Agroseguro.
“los fenómenos meteorológicos adversos y cada vez más recurrentes y graves que se sufren en el campo”
Herbáceos
Los cultivos con mayores daños fueron los herbáceos (cereal), con siete millones de euros en partes al seguro y 32.497 hectáreas siniestradas. La cifra ya es destacable tomada de forma aislada, pero cobra otra dimensión si se la compara con los datos de ejercicios anteriores, y permite constatar “los fenómenos meteorológicos adversos y cada vez más recurrentes y graves que se sufren en el campo”, afirmaba Aitor González Moriyón, técnico y responsable del departamento de Comunicación y Divulgación de Agroseguro. “Son las cifras más altas de los últimos años y probablemente en la historia del seguro agrario en Álava”.
2023, año histórico
Los 10 millones de euros en indemnizaciones que se dieron en 2023 a los profesionales del sector primario alavés duplican los 5,01 de 2021, que era el año con más afección en el campo alavés, principalmente a causa del pedrisco (2,8 millones) y con la uva de vino (4,3 millones y 9.489 hectáreas siniestradas) como el cultivo con mayores daños. En 2020, las cantidades, causas y cultivos afectados fueron similares. Se abonaron 4,45 millones principalmente por daños por pedrisco (3,9 millones) y de nuevo con la vid como protagonista (3 millones y 10.951 hectáreas). Un año antes, las heladas causaron la mayor parte de los partes (1,4 millones) y la uva fue otra vez el cultivo más afectado (2,5 millones y 6.218 hectáreas). En total se abonaron 3,09 millones de euros. En 2018 los pagos de los seguros agrarios ascendieron a 4,77 millones de euros, principalmente por daños por granizo (4,2 millones) y los herbáceos como cultivos más afectados (2,4 millones y 21.871 hectáreas). El ejercicio menos convulso en el campo alavés del último lustro fue el pasado 2022, cuando las indemnizaciones ascendieron a 1,49 millones, por daños causados por la por sequía y el pedrisco (0,6 millones en cada caso), principalmente en cultivos herbáceos (cereal), con 1,2 millones y 9.500 hectáreas siniestradas en total. Nada que ver con las cifras de 2023. En ese sentido, desde la Diputación alavesa o desde UAGA se viene insistiendo en la necesidad de contratar estos seguros para poder hace frente a los vaivenes en las cosechas a causa de la meteorología.