Récord de temperatura en el mundo, el enero más caluroso de los que se tienen registros, un año que rompe marcas... los titulares acerca de la subida del mercurio son continuos pero, ¿qué está pasando? ¿Ha llegado el calor para quedarse?

El motivo es claro, como apunta el delegado de Aemet en Navarra Peio Oria: “El calentamiento global se está intensificando”. De hecho, reflejo de ello son las cifras registradas en 2022 y 2023, “los dos más cálidos desde que se tienen registros en el planeta, y en la mayoría del continente”. 

Y Euskadi y Nafarroa no son ajenas a ello. Oria señala al fenómeno el Niño, “un fenómeno global que tiene que ver con un calentamiento del agua del Océano Pacífico, y cuando esto ocurre es normal que la temperatura del planeta suba”. 

Así, las altas temperaturas registradas son, según Oria, una conjunción entre el calentamiento “que parece que se está acelerando”, y El Niño. Señala además que la temperatura del agua lleva más de un año batiendo récords. “Preocupa porque evidencia que ha ido acumulando calor y lo transfieren a la atmósfera”.

“Así es como se baten récords”. De hecho, el delegado de Navarra señala que “estamos llegando a un punto en el que casi todos los episodios cálidos son récords”. Además, explica que mientras antes lo habitual era tener el mismo número de récords de frío que de calor, ahora “casi todos son de altas temperaturas”. De hecho, el pasado verano Euskalmet registró la temperatura más alta jamás alcanzada en Euskadi: 45,6 grados. Y en el caso de Nafarroa, de los 12 días más calurosos de los que se tienen registro desde 1961, siete fueron entre 2022 y 2023

“Cuando estos meses te vienen temperaturas de 20 grados gusta, pero no es normal”

Peio Oria - Aemet Navarra

Además de ello, los veranos se hacen más largos, las temperaturas altas cada vez empiezan antes, y se prolongan hasta octubre, y los episodios de temperaturas extremas están durando más. “Vamos casi a veranos de seis meses, y la forma de llover también ha mostrado cambios, son lluvias más intensas”, apunta Oria.

“También nos llegan masas de aire del norte de África con más frecuencia, se dan más situaciones con viento sur, y las temperaturas se disparan más”. Así lo refrenda también la delegada de Aemet en Euskadi Margarita Martín, que explica que a partir de la década de los 80 empiezan a darse con más frecuencia las temperaturas tan altas en primavera, y es precisamente el viento sur “el culpable”. Es la causa de que en la costa vasca se disparen las temperaturas. Algo que “no se daba desde la década de los 40”. 

¿El calor es noticia?

“Actualmente la noticia está siendo ya casi volver a lo que sería normal para la época”, asegura Oria. Y es que “estos meses te sale buen tiempo y gusta, no le damos importancia, aunque estadísticamente es una anomalía fuerte; noches de 20 y pico grados no son normales”.

“A mediados de los 80 se rompe una tendencia y las temperaturas no paran de aumentar”

Margarita Martín - Aemet Euskadi

El meteorólogo subraya que “nos adaptamos rápido a esta nueva normalidad y deja de ser noticia”. Sin embargo, recuerda que aunque nosotros nos acostumbremos, “tiene una gran repercusión en bosques y fauna”.

Y, ¿qué pasará de ahora en adelante? A corto plazo al menos, “se prevé que haya temperaturas por encima de lo normal”, apunta Oria. Que señala que en el caso de Nafarroa, de los 7 últimos trimestres, seis han estado entre lo tres más calurosos desde que tenemos registro; la tendencia es clarísima”.

Así las cosas, de cara el futuro Martín apunta que “no se puede saber si dentro de 40 años esto va a ser normal o va a hacer mucho frío. Hay proyecciones climáticas. Pero las proyecciones que había para esta década no se han cumplido. No se sabe a ciencia cierta cual es el futuro del clima”, zanja.