Los toros de la ganadería gaditana de La Palmosilla han protagonizado este viernes el primer encierro de los Sanfermines de 2023 con una rápida carrera y muchas caídas de los mozos en distintos tramos del recorrido.

Los momentos más tensos se han vivido de la mano de un toro que se ha descolgado del resto de la manada. El astado se ha llegado a dar la vuelta en la plaza de toros, sin generar mayores problemas.

El balance de heridos deja seis corredores atendidos en el hospital tras este primer encierro, ninguno de ellos herido por asta.

Encierro rápido

El primer encierro de los sanfermines de Iruñea ha sido muy veloz. Concretamente, ha durado tan solo 2 minutos y 32 segundos. Tras los tres cánticos a San Fermín, los astados han salido a las 8.00 de la mañana desde los corrales de Santo Domingo, sin lluvia pero con el pavimento húmedo, tras las trombas de agua que cayeron ayer por la tarde en la capital navarra.

La manada ha salido encabezada por los cabestros y desde inicio muy estirada en la cuesta de Santo Domingo, donde los astados han mirado a izquierda y derecha, y se han visto numerosas caídas de los corredores.

Avanzada la cuesta, un astado se ha resbalado en la parte izquierda, pero no ha llegado a caer, aunque a su paso se han repetido de nuevo las caídas.

Carreras en Estafeta

En la plaza del Ayuntamiento y en el tramo de Mercaderes la manada se ha ido estirando más y los toros han cubierto la curva de Estafeta sin incidencias. Sin embargo, al enfilar la calle de Estafeta, uno de los astados ha tirado al suelo con el pitón a un mozo que corría por la parte izquierda.

Con la manada ya rompiéndose y los toros rezagándose de los cabestros, los corredores han podido encontrar algo de espacio para protagonizar bonitas carreras delante de las astas de los toros.

Encabezaba la carrera un cabestro. Tres toros iban más agrupados en cabeza de la manada y tras ellos se han ido descolgando dos astados y finalmente el sexto toro, que ha cubierto en solitario toda la parte final del recorrido.

Toro descolgado

Los primeros astados han cubierto el tramo de Telefónica y el inicio de la bajada al callejón por la parte de la derecha, donde había numerosos mozos, pero han tenido un comportamiento noble y han continuado por la bajada, mientras los mozos trataban de buscar un espacio para correr delante de las astas.

Ya en el callejón un mozo ha quedado tendido en el suelo al paso de la manada. Los cabestros y los cinco primeros toros han entrado al coso taurino y posteriormente a los chiqueros sin mayores incidencias.

Tras ellos ha llegado rezagado el último toro, que, cuando iba a concluir la carrera, se ha dado la vuelta y ha ido hacia la izquierda del coso, hasta que finalmente, guiado por los dobladores, y sin generar problemas, ha entrado a los chiqueros, dando por finalizado el encierro.

Los astados serán lidiados esta tarde a las 18.30 horas en la plaza de toros por los diestros Rafaelillo, Manuel Escribano y Leo Valadez.

Ningún herido por asta

Seis corredores, de entre 25 y 50 años, tres de ellos estadounidenses, han sido atendidos en el Hospital Universitario de Navarra tras el primer encierro de los sanfermines, ninguno de ellos con heridas por asta de toro, según el último parte médico facilitado.

En proceso de valoración se encuentra G.R.S., vecino de Olloki (Nafarroa) de 46 años, quien ha sido trasladado desde Espoz y Mina con un traumatismo craneoencefálico. Se encuentra en la zona de reanimación y observación para un seguimiento más detallado.

Otro hombre ha sido trasladado desde el tramo de Telefónica. Se trata de un joven estadounidense, de 27 años, quien presenta una fractura de rótula y que, según han precisado, seguramente requerirá tratamiento quirúrgico.

Desde la bajada de Javier ha sido trasladado el estadounidense V.M.O. de 41 años, con fractura abierta de muñeca, que requerirá cirugía. Un tercer estadounidense, identificado como L.G.O., de 26 años, ha sido atenido por otro traumatismo.

Además, F.I.A., vecino de Iruñea de 50 años, ha sufrido un traumatismo en el trayecto de Telefónica de pronóstico reservado y se encuentra en proceso de valoración.

Por su parte, I.O.V, de 25 años y residente en Ripollet (Barcelona), ha llegado desde la plaza de toros con un traumatismo craneoencefálico para una segunda valoración.