La temporada 2023-24 llega a su fin para el Baskonia. Pese a que se cumplió la condición de que el Tenerife ganara al Manresa, el cuadro azulgrana no cumplió con su parte y, aunque peleó hasta el último minuto con una rotación mermada, terminó viéndose de nuevo superado por un Real Madrid a medio gas que deja a los vitorianos fuera de las eliminatorias de la ACB por primera vez en su historia.
El conjunto gasteiztarra, que no pudo contar finalmente con Howard pero sí con Miller-McIntyre, comenzó el encuentro con el mismo quinteto utilizado ante el UCAM con Chiozza, Marinkovic, Rogkavopoulos, Sedekerskis y Costello. Hicieron un buen trabajo los azulgranas durante los primeros minutos, en los que con una anotación muy repartida y elevado acierto desde el perímetro, mantuvieron un igualado intercambio de golpes con el Real Madrid, fino también desde el triple con un gran Musa.
Fue precisamente una diana del bosnio la que puso la máxima ventaja madridista de un primer cuarto de mucha anotación con el 22-16, pero el Baskonia reaccionó con dos buenas acciones de Costello y Miller-McIntyre puso el 28-26 al término de los diez minutos iniciales con un triple ante la defensa blanca, que como viene siendo habitual le invitó a lanzar.
La igualdad se mantuvo en la reanudación, cuando tomaron la palabra en ataque jugadores del banquillo de ambos equipos como Rudy Fernández, Poirier, Kotsar y sobre todo un Raieste que protagonizó dos espectaculares mates a pase de Miller-McIntyre. Bajó el acierto exterior de los vitorianos, pero lo compensaron con las agresivas penetraciones de Miller-McIntyre ante una defensa local menos física que la vista en la serie de play off de Euroliga.
El Baskonia llegó a adelantarse con una canasta de Kotsar (41-42), aunque Rudy Fernández, impecable en el segundo cuarto con 11 puntos sin fallo, devolvió el mando al Real Madrid. El 48-47 no era mal resultado, pero en el último minuto y medio de la primera parte los problemas para frenar a Tavares, las faltas, un triple de Llull y una pérdida evitable de Miller-McIntyre facilitaron un parcial de 8-0 que desmereció el trabajo baskonista y puso la renta máxima hasta entonces de nueve puntos para el Real Madrid al descanso.
Reacción en el tercer cuarto
La segunda parte comenzó con imprecisiones por parte de ambos conjuntos y con Ivanovic intentando frenar el daño provocado en la pintura por Tavares y Yabusele con diferentes combinaciones e incluso juntando a Costello y a Kotsar en la cancha. El Madrid llegó a manejar una renta de 13 puntos que Costello y Marinkovic, dos de los mejores baskonistas, lograron reducir hasta el 66-60 a base de triples.
Llegó entonces la mala noticia de las cuartas faltas con las que Marinkovic y Kotsar tuvieron que marcharse al banquillo, pero eso no hizo perder la fe al Baskonia, que siguió remando, se aferró al partido y gracias a un triple sobre la bocina de un Codi Miller-McIntyre en modo superhéroe en el tercer cuarto, logró devolver las tablas al marcador al comienzo de los diez minutos decisivos con el 76-76.
Cuando pasaba por su mejor momento en el partido, llegó un jarro de agua fría para el Baskonia en la reanudación, cuando su versión ofensiva cambió totalmente, comenzó a acumular errores en ataque en forma de pérdidas y fallos en tiros cómodos, y el Real Madrid, sin necesidad de realizar un juego brillante, volvió a poner tierra de por medio.
Pelea sin premio
Los hombres de Ivanovic, que empezaron a acusar la fatiga por el esfuerzo realizado, fueron incapaces de anotar durante los primeros tres minutos y medio del cuarto parcial y el Madrid, con la irrupción de un Hezonja discreto hasta entonces, puso el 84-76 en el marcador. Pero el Baskonia aún no había dicho su última palabra. Sedekerskis frenó la sequía con un triple, acercó a su equipo a cuatro tantos con una acción de dos más uno y dos triples de Marinkovic establecieron el 94-92 a tres minutos del final.
En el momento decisivo, sin embargo, la fortuna y el acierto estuvo del lado del Madrid, que respondió con un triple de Llull y dio el golpe de gracia con otro de Musa con el que puso el 102-94 a minuto y medio del final del que el Baskonia, pese a que no bajó la cabeza, fue ya incapaz de recuperarse.
