Sabiendo en qué categoría se va a jugar el próximo curso –será el decimonoveno en la élite–, la secretaría técnica del Deportivo Alavés, encabezada por Sergio Fernández, tiene ya la posibilidad de abordar a los futbolistas que ha ido mirando en los últimos meses, y eso va a hacer que salgan muchos nombres a la palestra. Uno de ellos, el más reciente, es el de Okan Erdoğan, por quien, según apuntan desde Turquía, ya se ha trasladado una oferta.
Erdoğan, de 25 años, es un central alemán, aunque con doble nacionalidad turca, que milita en filas del Istanbulspor, colista de la Superliga –y ya descendido–. Allí, a Estambul, llegó en el verano de 2021 y, desde entonces, ha sido titular indiscutible, sobre todo en las dos últimas campañas. En la actual, ha jugado 2.314 minutos y, previamente, defendió la camiseta de varios clubes germanos, todos ellos de divisiones inferiores.
Aunque su posición natural está en el núcleo de la retaguardia, Erdoğan también puede actuar como lateral derecho o pivote, y es esa polivalencia la que puede haber llamado la atención de Sergio Fernández. Es, además, un futbolista con buen físico, que destaca por su capacidad en las disputas cuerpo a cuerpo y también en las jugadas a balón parado, tanto en el área rival como en la propia. Si tiene nivel o no para LaLiga es lo desconocido.
Sea como fuere, su incorporación le permitiría al Alavés reforzar una de las zonas que más atención necesita. No hay que olvidar que, pese a que Luis García Plaza haya sabido salir airoso del apuro, ha habido varios momentos durante la temporada en los que el técnico madrileño no ha podido contar con dos centrales naturales para hacer sus alineaciones. Ante el Celta, sin ir más lejos, tuvieron que ser Rubén Duarte y Nahuel Tenaglia la pareja ahí.
EL CENTRO DE LA DEFENSA, REPLETO DE INCÓGNITAS
Esta situación, además, va a empeorar no muy tarde. Rafa Marín, por ejemplo, volverá al Real Madrid cuando acabe su cesión y, en el caso de que a Carlo Ancelotti no le encaje en su plantilla, el interés que han mostrado varios clubes importantes a nivel europeo hace pensar que jugar en Mendizorroza ya no será una opción. Tampoco sería extraño, vistos los precedentes de los blancos con sus canteranos, que el sevillano perdiera un año entero.
A la salida de Marín, hay que sumarle la incógnita con Abdel Abqar. El de Settat ya ha demostrado que tiene nivel para competir en Primera División y es, sin duda, uno de los futbolistas del Alavés que por edad y aptitudes más podría crecer en los próximos años, pero finaliza contrato en 2025. Algo que, si no se soluciona este mismo verano, podría llevar a la entidad gasteiztarra a buscarle un traspaso para no dejarle marchar gratis en el futuro.
Tampoco es posible saber aún cómo va a volver Aleksandar Sedlar. Pese a que su rendimiento en los primeros meses de competición, hasta que se lesionó en diciembre, fue espectacular, la realidad es que las roturas de ligamento cruzado no siempre permiten a los implicados volver al máximo. El Glorioso confió en él, renovándole por una campaña más, y Luis García, si continúa, lo hará también, pero no es una apuesta cien por cien segura.
Además de los ya mencionados, el Alavés también debe despejar en el futurible centro de su zaga las incógnitas de Nikola Maras y Facundo Garcés. El serbio, con contrato hasta 2027, no contó en la primera vuelta del vigente curso y tuvo que salir cedido en enero al Levante en busca de minutos. Los ha tenido en Orriols, eso es cierto, al igual que también lo es que no ha destacado, por lo que igual sigue sin entrar en los planes albiazules.
Garcés, por su parte, ya ha declarado en varias ocasiones que va a defender el escudo babazorro, pero no está del todo claro que vaya a ser así. Su traspaso no se pudo hacer en enero por desavenencias con el Atlético Colón, quien tiene sus derechos hasta el 31 de diciembre, y esperar hasta ese momento puede salirle mal al club gasteiztarra, pues varios medios argentinos ya se han hecho eco del interés de Boca Juniors por ficharle este verano.