“Necesitamos una buena ventilación con sistemas específicos para hacer que la vivienda eficiente sea saludable”

Zehnder Group es especialista internacional en clima interior…

Exacto. Buscamos estancias con calidad del aire, con sistemas que ventilen y que tengan el control de esos niveles.

¿Cada vez se le da más importancia a la salud dentro de los edificios y de las casas?

Sí, es una tendencia creciente. Cada vez más la gente toma mayor conciencia del aire que respira. La pandemia tuvo mucho que ver, porque hizo que de golpe tuviéramos todos la necesidad de ventilar y de mantener estos espacios limpios, pero la tendencia, que ya había empezado antes, sigue su evolución persiguiendo la necesidad de respirar aire sano.

“En una habitación cerrada, durmiendo por la noche, podemos encontrar una concentración de entre 2.500 ppm y 3.000 ppm, lo que significa que es tres veces mayor del nivel saludable”

Además de tener repercusión en la salud, los sistemas de ventilación impactan también en la eficiencia energética. ¿Una correcta ventilación nos permitirá hacer un uso más eficiente de los recursos?

Así es, de hecho está todo muy relacionado. En Zehnder, una multinacional suiza con cerca de 130 años de historia, veníamos del mundo de la calefacción y estábamos muy centrados en fabricar sistemas de climatización y radiadores que fueran eficientes. Pero, la reflexión a la que hemos llegado ha sido que la eficiencia sin una buena ventilación no tiene sentido. Es preciso vincular ambas cosas, es decir, hacer casas eficientes que cuenten con una buena ventilación, pero que esta, a su vez, no perjudique a la eficiencia. Por ello, es necesario ventilar con sistemas que no pierdan el calor y eso es precisamente lo que hacemos en Zehnder.

Es decir, eficiencia sí, pero también salud.

Nosotros, que somos especialistas en desarrollar soluciones de ventilación para casas pasivas, las que se conocen como de bajo consumo, nos encontramos con un problema; teníamos casas muy eficientes y bien aisladas, pero precisamente esto iba en contra de la calidad del aire. Ventilar un par de veces al día no era suficiente, ya que los niveles de contaminación interiores eran espectaculares. Ahí está la clave; una buena ventilación con sistemas específicos para hacer que esa vivienda eficiente sea, además, saludable.

“El sistema de doble flujo permite ventilar constantemente la casa de manera temperada y habiendo filtrado el aire”

¿Cuándo consideramos que un espacio está debidamente bien ventilado?

Hoy en día hay muchos indicadores, pero el más habitual es cuando medimos el nivel de CO2. La concentración de CO2 dentro de una vivienda debería estar en torno a los 800-900 ppm, siempre por debajo de 1000 ppm, mientras que en el aire exterior, generalmente, encontramos una concentración de 400 ppm. En una habitación cerrada, durmiendo por la noche, podemos encontrar una concentración de entre 2.500 ppm y 3.000 ppm, lo que significa que es tres veces mayor del nivel saludable. El problema de concentración de CO2 por falta de ventilación provoca que el cuerpo no descanse, no tengamos la cantidad de oxígeno que necesitamos y el cerebro funcione peor, nos levantemos más cansados, con más jaquecas… 

Pero, además, la mala calidad del aire también puede estar fuera y, por ejemplo, aunque abramos las ventanas pueden entrar partículas que causan alergias a la población. De hecho, hay cada vez más personas que lo sufren... Por otra parte, en el aire exterior también tenemos otros contaminantes que provienen de vehículos, de manera que la pregunta es obligada: ‘¿Qué es mejor abrir la ventana o cerrarla?’.

¿Qué tipo de sistemas se emplean en Zehnder?

Fabricamos diferentes tipos de sistemas de ventilación; por un lado, los sistemas que extraen el aire del baño, pero el problema es que allí muchas veces no se controla la calidad del aire porque no se puede filtrar y eliminar contaminantes o no se controla la temperatura. Y, por otro lado, disponemos de los sistemas de doble flujo, con recuperación de calor que están más asociados a las casas pasivas. Su función es controlar el aire de del exterior, filtrarlo y, a continuación, introducirlo por un intercambiador de calor. En este punto, el aire que se va a expulsar a la calle, que es caliente porque proviene del interior de la vivienda, le cede el calor al aire que entra, por proximidad. Este sistema permite ventilar constantemente la casa de manera temperada y habiendo filtrado el aire. Esta es la especialidad de Zehnder, que es un referente en Europa en este tipo de soluciones pensadas para viviendas y oficinas, un sistema que no pierde energía y que permite tener muy controlada la calidad del aire.