Agentes de Seguridad Vial de la Policía Foral adscritos a la Comisaría de Pamplona han ayudado recientemente con éxito a una persona que amenazaba con autolesionarse.

Los policías acudieron a un accidente de tráfico sin heridos en la PA-30, a la altura de Ansoáin. Durante el tiempo de tramitación de las diligencias, labores que deben realizar los agentes al atender un siniestro vial, un miembro de la patrulla observó en el conductor que permanecía en el interior del vehículo un comportamiento que llamó su atención.

El ciudadano en cuestión portaba un elemento cortante y punzante con el que amenazaba con hacerse daño, ha informado este domingo la Policía Foral. Se solicitó apoyo policial y presencia de equipo sanitario. Durante el tiempo que transcurría hasta la llegada de las asistencias los agentes trataban de calmar al conductor, "quien amenazaba con acciones más contundentes para consigo mismo".

Trasladado a un centro sanitario

En un momento de la actuación lograron intervenir y preservar así su integridad personal, al reducirlo y arrebatarle el objeto peligroso, para ser finalmente trasladado a un centro sanitario de la capital navarra.

La Policía Foral asegura que "no es habitual, pero tampoco extraño, que una actuación policial aparentemente rutinaria evolucione a una situación como la descrita. En estas ocasiones se requiere de la patrulla que interviene la destreza y empatía necesarias para, en definitiva, mostrar el aspecto más humano de los agentes hacia las personas que, en momentos difíciles, necesitan un apoyo especial".