La Policía ha detenido en Zaragoza al médico de una residencia por sacar 2.000 euros de la cuenta de un paciente fallecido, aunque, arrepentido por esa acción, trató de devolver el doble del dinero sustraído junto con documentación y otros efectos del difunto.

La hija del fallecido denunció el 13 de junio en una Comisaría de Madrid las irregularidades registradas tras el fallecimiento de su padre en los movimientos bancarios de su cuenta, han informado hoy fuentes policiales.

Movimientos por valor de 2.000 euros 

Explicó que se había puesto en contacto con la residencia, preocupada porque su padre no respondía al teléfono móvil, y que los responsables de la misma le dijeron que había fallecido el 21 de abril, pero que no tenían datos de la familia y que por ello no habían podido notificarlo.

Días después la mujer revisó los movimientos de la cuenta bancaria y comprobó que desde la fecha de su fallecimiento se habían realizado cinco operaciones diferentes, extracciones en metálico desde diferentes cajeros automáticos de Zaragoza y alrededores, por un total de 2.000 euros.

El médico de la residencia 

Desde la residencia, según informa la Dirección General de Policía, le indicaron que las pertenencias de su padre se encontraban bajo custodia y que habían cambiado la cerradura de su habitación para ser ocupada por otro interno.

Las investigaciones iniciadas por la Policía Nacional en Zaragoza permitieron identificar al presunto responsable, que resultó ser el médico de la residencia en la que estaba interno el fallecido.

Arrepentido trató de devolver el dinero

Citado en dependencias policiales este jueves para informarle de su detención, reconoció los hechos y manifestó que estaba muy arrepentido, por lo que el día anterior había enviado por correo un sobre marrón con unos 4.000 euros y la cartera del fallecido con su documentación y diversos efectos, poniendo en el remite Policía Zaragoza.

Los agentes se pusieron en contacto con el Centro Logístico de Correos y comprobaron que, efectivamente, había un sobre con las características aportadas por el detenido, que fue recogido y traslado hasta dependencias policiales.

El detenido, de 59 años y sin antecedentes policiales, quedó en libertad tras declarar en la Comisaría a la espera de comparecer ante el juez.