- El próximo lunes la escuela vasca recuperará la normalidad, sin mascarillas, ni grupos burbujas. El uso de los tapabocas solo será obligatorio en el autobús escolar y recomendable para las personas vulnerables. Atrás quedó aquel 25 de mayo de 2020, cuando una pequeña parte del alumnado el 20% de los institutos y centros de FP retornaron a las aulas con las mochilas cargadas de incertidumbre mientras la mayoría de sus compañeros terminaban el curso del confinamiento desde casa. Han pasado casi dos años en los que el miedo inicial al contagio por covid ha dado paso a una situación en la que el uso de mascarilla, del gel o limitar las relaciones interpersonales se han convertido en casi actos reflejos.

Han sido casi 700 días en los que gracias a la implicación de toda la comunidad educativa, y sobre todo a la responsabilidad de los más jóvenes, se ha conseguido garantizar en todo momento la presencialidad con un 99% de las aulas abiertas. El lunes, la escuela vasca abre una nueva etapa mucho más parecida a la situación de prepandemia.

Es probable que la eliminación de la mascarilla, como está sucediendo en el resto de los ámbitos de la vida, no sea generalizada desde los primeros días ya que su uso se ha convertido en un hábito para mucha gente. Por eso, el Departamento de Educación ha hecho un llamamiento para “no estigmatizar” a las personas que, por decisión personal o causas médicas, sigan usando mascarilla.

A medida que la evolución de la pandemia ha mejorado, merced a la vacunación, muchos profesionales de la enseñanza venían advirtiendo ciertas resistencias a quitarse la mascarilla entre el alumnado. El conocido como síndrome de la cara vacía ha puesto en alerta a psicólogos y pedagogos, que perciben en los estudiantes un sentimiento de inseguridad a quitarse los cubrebocas porque les ayuda a estar más cómodos con su imagen y temen ser rechazados o no ser aceptados del mismo modo por sus iguales. El síndrome de la cara vacía lo sufren, sobre todo, los adolescentes, precisamente a quienes más costó sensibilizar al inicio de la pandemia sobre la necesidad de usar la mascarilla al sentirse menos vulnerables.

El Gobierno Vasco ha incluido esta especie de cláusula antibullying en el nuevo protocolo que ayer envió a los centros educativos después de que el Gobierno español haya aprobado la eliminación de los tapabocas en los interiores. Al margen de la mascarilla, el protocolo incorpora otras novedades. Así, desaparecen las burbujas y se permite la interacción entre alumnado y profesorado en todos los niveles así como el acceso al centro con normalidad, lo que supone que los progenitores podrán por ejemplo entrar al patio para dejar o recoger a sus hijos.

Además se establece que las reuniones en el centro escolar (claustro, reuniones de familias...) puedan desarrollarse con normalidad, aunque se incide en la necesidad de una adecuada ventilación. De hecho el protocolo hace hincapié en general en la importancia de continuar con la ventilación de espacios y con la higiene de manos. En las actividades extraescolares, se priorizarán actividades al aire libre sin necesidad de mantener los grupos de convivencia y sin mascarilla. En las actividades en espacios interiores se pide una correcta ventilación.

Según recoge el protocolo, los centros educativos no son considerados ámbito vulnerable, por lo que, de acuerdo al protocolo general de vigilancia, no está indicado haber pruebas diagnósticas más que para las personas que cumplan criterios de vulnerabilidad, que son edad igual o superior a 60 años, tener una enfermedad que cause inmunodepresión y el embarazo.

Cuando el alumnado y el personal presenten síntomas compatibles con covid, o resulten positivos en una prueba, no será necesario realizar aislamiento estricto, pero, al igual que en otros procesos y enfermedades respiratorias, no acudirá al centro educativo mientras presenten síntomas agudos, “por su propio bienestar y el de los de su entorno”. Cuando los síntomas remitan, se podrá retomar la asistencia al centro, siguiendo, durante los diez días siguientes a la aparición de los síntomas.

Mascarilla

Los centros educativos están exentos de la obligatoriedad del uso de la mascarilla. Se recomienda el uso de mascarilla en personas -alumnado o trabajadores- vulnerables. El alumnado que desee seguir usando el tapabocas, por el motivo que sea, podrá hacerlo.

Burbujas

El nuevo protocolo de Educación permite la interacción entre alumnado y profesorado en todos los niveles. Se suprime de este modo la estanqueidad de los grupos estables de convivencia establecidos hasta ahora ( burbujas).

Fiebre

Deberán abstenerse de acudir al centro educativo aquellos estudiantes y profesionales que tengan fiebre (más de 37º), síntomas compatibles con covid-19, o resulten positivos en una prueba, al igual que hasta ahora, y al igual que con cualquier otro proceso o enfermedad respiratoria.

Ventilación

El protocolo que el Departamento vasco de Educación remitió ayer a las direcciones de los centros sigue haciendo hincapié en la importancia de una adecuada ventilación de los espacios, así como en la higiene de manos, algo que se ha convertido en una rutina diaria los últimos dos años.

Autobús

En el transporte escolar todo sigue como hasta ahora. El alumnado mayor de 6 años y resto de personal deberá seguir usando mascarilla en todo momento dentro del autobús. Para alumnado menor de 6 años, no es obligatorio su uso, aunque se sigue recomendado su uso también por debajo de esta edad aunque en menores de 3 años no es recomendable.

Extraescolares

En las actividades extraescolares, incluidas las actividades complementarias que implican pernoctación, se respetarán las medidas de prevención establecidas en el protocolo. Se priorizarán actividades al aire libre. Es decir, sin obligatoriedad de mascarilla. No hay necesidad de mantener grupos de convivencia y se incide en la importancia de la ventilación en espacios interiores.

Reuniones

En reuniones en el centro escolar (claustro, reuniones de padres...) podrán realizarse con normalidad, pero se incide en la adecuada ventilación. También se permite el acceso de personal externo al centro.