- La Sociedad Española de Contracepción (SEC) y la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) han elaborado una propuesta para conciliar el derecho al aborto con el respeto a la objeción de conciencia y piden que no se estigmatice a los profesionales sanitarios que se nieguen a practicarlo.

La propuesta, a la que se han adherido 14 asociaciones profesionales, se dio a conocer ayer al hilo de la reforma de la ley del aborto que diseña el Ministerio de Igualdad y que obliga a los hospitales públicos con servicio de ginecología a contar con profesionales que practiquen abortos, elimina la obligación del periodo de reflexión de tres días y acaba con la exigencia del consentimiento paterno para las chicas de 16 y 17 años.

Sobre la objeción de conciencia, la reforma de la ley considera que es un derecho constitucional que el Ejecutivo respetará escrupulosamente pero, en ningún caso, puede suponer una barrera en los derechos de las mujeres. La reforma tomará como referencia la ley de la eutanasia, una norma que apostó por crear un registro de profesionales objetores.

La propuesta busca fomentar entre las organizaciones sanitarias una cultura del respeto a la autonomía de la mujer que desea abortar “evitando actitudes paternalistas” y también hacia los médicos, tanto si se deciden por objetar como si se decantan por practicar la interrupción voluntaria del embarazo”.