La necesidad de buscar un paraguas jurídico para adoptar medidas urgentes, tras un nuevo choque con la Justicia, puede obligar al Gobierno vasco a decretar de nuevo la emergencia sanitaria. Salud establece el umbral de 50 pacientes en camas UCI y el empeoramiento del resto de los indicadores para tomar medidas "más severas" en el marco de la ley vasca antipandemia. Asimismo, reclama al Gobierno español que active instrumentos jurídicos que permitan recuperar el uso obligatorio de la mascarilla en el exterior.
Porque al margen de los centros escolares donde se concentra la población aun no vacunada, el virus se extiende y se están produciendo brotes de coronavirus en excursiones, bodas y cenas de grupos de amigos o de trabajo que están provocando la expansión sin control del SARS-Cov-2. Euskadi acumula una incidencia que supera ya los 321 casos por cada 100.000 habitantes, muy por encima de la tasa de 181 registrada hace solo una semana.
Por ello, la consejera de Salud, Gotzone Sagardui anuncia que mañana planteará al Ministerio de Sanidad, en el seno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, que se recupere la obligatoriedad del uso de la mascarilla de forma permanente en espacios exteriores. Hay que recordar que ahora en Euskadi se exige solo cuando no se pueda garantizar la distancia mínima de seguridad entre personas. Además pedirá que regule el requisito del pasaporte covid, que se adelante la administración de la tercera dosis de la vacuna, al tiempo que le instará a agilizar la administración de la vacuna a los menores de doce años cuando sea aprobada para este colectivo
LAS NAVIDADES, EN EL ALERO
Con grandes festividades en el calendario y un puente y unas Navidades amenazando el panorama epidemiológico, el Gobierno vasco teme un recrudecimiento de la situación y exige medidas drásticas.
Lakua ha intentado aplicar algunas de estas iniciativas, como el certificado saniatario de vacunación, que han sido rechazadas por el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco.
La consejera reitera que "no comparte" ese auto y lamenta que el TSJPV haya "minusvalorado" el riesgo que supone para la salud de muchas personas la extensión del virus. Sagardui afirma que la propuesta de exigir este documento en determinados ámbitos "se ajustaba" a ese riesgo. Por eso se queja que, una vez más, Euskadi se haya visto "privada" de herramientas para combatir el virus que en otros lugares "sí se están usando" y están resultando "efectivas" para contener el avance de la pandemia.
AMENAZA DE EMERGENCIA SANITARIA
Sagardui también amaga con reestablecer la emergencia sanitaria para adoptar sus propias medidas como el control de los horarios y los aforos de todos los establecimientos. Fue en agosto del 2020 cuando se activó este mecanismo. Sin embargo es posible que su derogación haya durado poco más de mes y medio. Fue el pasado 7 de octubre cuando se decidió poner fin en Euskadi a la situación de emergencia sanitaria y se determinaron medidas para la entrada en "una nueva normalidad".
En aquel decreto, se recogía la pérdida de efectos de las medidas derivadas de la emergencia sanitaria, lo que suponía la supresión de todas las restricciones, prohibiciones o limitaciones extraordinarias, además de la disolución del Consejo Asesor del LABI, la mesa de crisis creada para gestionar la pandemia que, quizá, podamos volver a ver de nuevo.