- El consejero canario de Transición Ecológica y Planificación Territorial, José Antonio Valbuena, avanzó ayer que la previsión es que dos desaladoras empiecen a aportar agua para el riego de fincas plataneras en la costa del Valle de Aridane a finales de la próxima semana. Valbuena explicó en rueda de prensa que el agua que aporten ambas desaladoras, que llegaron ayer al puerto de Santa Cruz de La Palma, junto con el buque cisterna que viaja desde la Península a la isla y la desaladora de un hotel de Puerto Naos, servirán para mantener vivas las plantas, no para salvar la producción, lo que parece “bastante complicado”.
El consejero indicó que las dos desaladoras, con una capacidad de aporte diario de 2.800 metros cúbicos cada una, estarán hoy en Puerto Naos, donde se están realizando analíticas de las propiedades físicas y químicas del agua del mar.
Desde el punto de vista químico, apuntó Valbuena, “es perfectamente apta para desalar”, pero sí que existe “un problema” con las cenizas que emite el volcán, porque podrían dañar las membranas de las desaladoras. Esta circunstancia obliga a la realización de dos pozos de captación en puntos de la costa de Puerto Naos.
La maquinaria ya está encargada y está previsto que mañana comience la realización de estos pozos. Si todo “sale bien” y no surgen inconvenientes, la previsión es empezar a aportar agua de riego a las fincas de la costa del Valle de Aridane a finales de la próxima semana, previsiblemente el jueves, coincidiendo con la llegada del buque cisterna, dijo Valbuena.
Este buque cisterna tiene una capacidad de 8.000 metros cúbicos, pero está por ver “en cuánto se traduce” en aporte diario, en función de la barimetría de la zona, del calado del barco, y de las conexiones con tierra que hay que lanzar.
El consejero hizo hincapié en que en condiciones normales, el plazo para una actuación de estas características se iría a varios meses, hasta seis. En cuanto a las posibilidades de supervivencia de los plantones en las fincas, señaló que es “una tarea compleja” que depende de cómo estén los invernaderos, porque además de agua la platanera depende de la luz y de “otros factores”.