El Gobierno de Navarra emitirá una nueva orden foral que "motive suficientemente" la necesidad del toque de queda que pretendía en la normativa rechazada este martes por el Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN), con el argumento de la escasa concreción de los datos que justifiquen la medida.
Conocida la decisión judicial, el vicepresidente primero y portavoz del Gobierno foral, Javier Remírez, ha reiterado que el toque de queda, pretendido desde esta próxima madrugada entre las 1:00 y las 6:00 horas, es "una medida imprescindible y necesaria" para atajar el alto número de contagios en buena parte de Navarra, y ha confirmado que volverán a solicitarla.
Se buscaba así la limitación de la movilidad nocturna en aquellos municipios de la Comunidad Foral que se encuentren en situación epidemiológica de riesgo muy alto, tanto en incidencia acumulada a 14 días (más de 250 casos por 100.000 habitantes) como en incidencia acumulada a 7 días (más de 150 casos por 100.000 habitantes).
"La voluntad del Gobierno de Navarra es emitir una nueva orden foral que en este caso motive suficientemente la limitación de movilidad nocturna de 1 a 6 de la mañana atendiendo a los criterios que ha expresado el Tribunal Superior de Justicia de Navarra en el día de hoy", ha subrayado Remírez.
Además, en el informe que acompaña la decisión de TSJN que frena el toque de queda, la propia fiscalía sí "ha avalado todas las medidas del Gobierno de Navarra, incluida la limitación de movilidad nocturna", ha remarcado.
El vicepresidente del Gobierno foral ha valorado, en cualquier caso, que el TSJN "ha avalado y autorizado parcialmente" la disposición de la consejería de Salud, ya que ha admitido las otras dos medidas contempladas, que entrarán en vigor esta medianoche.
Así, la norma limita las reuniones en espacios públicos a un máximo de 10 personas, no convivientes, mientras se recomienda que no se supere este número en espacios privados ni que, en este ámbito, se rebasen las tres unidades convivenciales.
Por otro lado, no se permite la celebración de pasacalles o kalejiras, la de las denominadas comidas populares y la de espectáculos taurinos en espacios no catalogados como plazas de toros, lo que afecta a los encierros taurinos.
El Departamento de Salud considera en una nota que las medidas- tanto las hoy autorizadas como la limitación de movilidad en horario nocturno- son "el mínimo imprescindible" para garantizar la protección de la comunidad e intentar recuperar el equilibrio después de "una descompensación iniciada a principios de julio ligada al aumento de la movilidad e interacción social en actividades de ocio y al relajamiento de las medidas preventivas individuales".
A todo ello se suma el impacto de la variante delta del virus, responsable de casi el 90 % de los contagios y que presenta una transmisibilidad muy alta.
Las medidas, así, buscan cortar la cadena de contagios y rebajar la incidencia en la comunidad -879 y 521 casos por 100.000 habitantes a 14 y 7 días, respectivamente-, a la vez que se ha elaborado "con la idea de que tenga la mínima afectación posible en la vida social, económica y emocional de la ciudadanía y sectores de Navarra", señalan desde el Gobierno foral.
A nivel hospitalario, 65 personas permanecen ingresadas -11 de ellas en la UCI- en Nafarroa, lo que supone que la ocupación se ha duplicado en apenas una semana.