El presidente de la Asociación TOC 2.0, Jordi Somalo, ha asegurado en una entrevista a Efe que a raíz de la pandemia de covid-19 han detectado un aumento de casos de personas con Trastornos Obsesivos Compulsivos (TOC) provocados por la ansiedad y el estrés general derivados de la crisis sanitaria.
Jordi Somalo, que también está afectado por este trastorno, ha informado de que con la pandemia, que ha supuesto un incremento de uno de los principales desencadenantes de esta enfermedad, el estrés, ha habido un aumento de casos de "TOC de contaminación" y también se "han vuelto a despertar TOCS dormidos".
"La incertidumbre, la pérdida de control sobre lo que pasa, nos estresa y nos hace que tengamos más pensamientos intrusivos y que, en definitiva, empeoremos con el trastorno", ha señalado Somalo.
El TOC es una enfermedad mental que afecta aproximadamente al 3 % de la población (uno de cada 50 adultos y uno de cada 100 niños) y se encuentra "entre una de las veinte enfermedades más incapacitantes a nivel mundial".
Según Somalo, el TOC se caracteriza por la presencia de pensamientos, imágenes o impulsos recurrentes y persistentes que son "intrusos o inapropiados" y que se viven con "ansiedad o malestar".
Precisamente, la "vergüenza y el estigma social que se crea con todo lo que son las enfermedades mentales" provoca que la mayoría de afectados tarden más en buscar ayuda y acudir a un especialista, lo que provoca malestar clínicamente significativo y un deterioro acusado de la actividad general de la persona.
"Desde que una persona comienza a tener los pensamientos recurrentes hasta que busca ayuda pasan normalmente una media de 7 años. Todo esto es un tiempo que se va perdiendo porque cada año que pasa, el trastorno se enquista más", ha advertido Somalo.
El presidente de la asociación pone de ejemplo su caso como afectado de TOC, debutó a los 13 años pero no fue hasta los 32 que decidió recurrir a un especialista: "En todo este tiempo que pasa, estás solo, crees que te estás volviendo loco".
Con el objetivo de prevenir o reducir la ansiedad que generan dichos pensamientos, "la persona lleva a cabo una serie de conductas o actos mentales repetitivos llamados compulsiones o rituales".
"Los categorizas y les das una puntuación para saber cuales te afectan más y menos, y los afrontas uno por uno. Te obligas a exponerte", ha manifestado el presidente de la asociación.
Somalo aclara que hay varios tipologías de TOC: contaminación, acumulación, duda, conducta supersticiosa, comprobación y, finalmente, orden y simetría.
Uno de los que más comunes y latentes a consecuencia por la pandemia de covid-19, es el de contaminación, debido a las características de la pandemia y las medidas de desinfección recomendadas.
Somalo explica que, con la crisis sanitaria, las personas con TOC de contaminación se obsesionan demasiado con el lavado de manos, por el miedo a que pase algo negativo a sus seres queridos y ser ellos los responsables.
"Lo malo es que cuando alimentas al TOC, no te lavas las manos una vez, sino que te las vas lavando muchas veces hasta tener las manos agrietadas, sangrando y en mal estado", relata.
Otra de las consecuencias derivadas del estrés y ansiedad que han producido la pandemia en la población general es que "normalmente un TOC debuta a los 12 o 13 años aproximadamente", sin embargo "ahora también nos hemos encontrado con niños de 6 o 7 años que debutan y los familiares no saben a quién acudir".
Es por ello que desde la asociación, informan y orientan a los afectados y las familias sobre las características de esta patología y las opciones de tratamiento porque "lo importante es no afrontarlo solo".