- Greenpeace y Liberties denunciaron el recorte de libertades en la UE durante la pandemia de la covid-19 y respecto a España, la disparidad de criterios para permitir manifestaciones o el elevado número de sanciones impuestas en aplicación de la ley de Seguridad Ciudadana. El análisis, centrado en Alemania, Países Bajos, Rumanía, Eslovenia y España, analiza las restricciones llevadas a cabo los meses de primavera. Expone que los Estados de la UE impusieron restricciones desproporcionadas a las libertades cívicas, así como obstaculizado el activismo, la protesta pacífica y la participación democrática.
En España, solo durante el estado de alarma, se impusieron más de un millón de sanciones al amparo de la ley mordaza. “Además, la falta de claridad a la hora de autorizar o prohibir concentraciones. Según las ONG, las redes sociales también han sido objeto de un control excesivo y se han detenido a personas por publicar chistes sobre la pandemia. Para la investigadora Eirene de Prada, el uso de la conocida como ley mordaza durante la vigencia del estado de alarma (que el Gobierno del PSOE y Unidas Podemos se había comprometido a reformar previamente a la pandemia) provocó un aluvión de multas por desobediencia a la autoridad y de identificaciones de ciudadanos, en algunos casos acudiendo a técnicas rechazables de perfil étnico, “que infringen los derechos fundamentales de la ciudadanía”.