ada mes se utilizan en el mundo unas 129.000 millones de mascarillas desechables y 65.000 millones de guantes. Con esta cifra, Greenpeace alerta de la avalancha de residuos que genera el covid-19 y hace un llamamiento a la ciudadanía a llevar a cabo prácticas básicas de higiene, como lavarse las manos en lugar de utilizar guantes y llevar mascarillas reutilizables, dejando así los equipos de protección personal de grado médico y de un solo uso para la atención médica y los trabajadores sanitarios.

Solo en el Estado español, desde el inicio de la pandemia se han adquirido 659 millones de mascarillas quirúrgicas que suponen más de 1.300 toneladas de materiales plásticos depositados en vertederos, quemados en incineradoras o arrojados directamente al medioambiente. "Y todo esto no se recicla, en el mejor de los casos va a un vertedero. En Bilbao, igual va a Zabalgarbi, pero muchas mascarillas van al medioambiente. En las aceras, los parques, campas ya se están viendo mascarillas. En el fondo del mar todavía no las hemos visto, pero seguro que hay", advierte Julio Barea, experto en contaminación de la organización ecologista.

Hay que tener en cuenta que una mascarilla, cuya composición es similar a la de una toallita húmeda, tarda más de cien años en descomponerse. En el caso de los guantes, los más habituales tardarían entre diez y veinte años. Además, antes de producirse este proceso, estos elementos se transforman en microplásticos y microfibras imperceptibles a la vista. "Todos los plásticos se van a convertir en microplásticos y los microplásticos es el gran problema que tenemos: están en la en la cadena alimentaria, en el aire, lavar la ropa es la mayor fuente de microplásticos que hay en el océano, porque las microfibras se desprenden y las depuradoras no tienen filtros tan pequeños capaces de evitar que lleguen al mar. Y ahora mismo no hay una solución contra los microplásticos", advierte Patricia Reina, coautora de Vivir sin plástico.

"Lo que se ve es la punta del iceberg. Nosotros manejamos la cifra de que los plásticos que están en el mar son solo el 15% del problema, pero hay estudios recientes que hablan del 7 u 8%. El resto son microplásticos", apunta, por su parte, Barea.

Con el inicio de la pandemia, el miedo y el desconocimiento hizo que aumentara y se abusara de productos sobreenvasados. Ecoembes, gestor del contenedor amarillo, registró un incremento del 15% de estos residuos. Sin embargo, los expertos advierten ya sin duda que esto es innecesario. Sara Güemes, coordinadora del proyecto Libera de Ecoembes, cree que durante los meses del confinamiento "se cayó en la histeria colectiva". "Se pueden comprar los productos en el supermercado como hemos hecho siempre. No es necesario comprar todos los alimentos sobreenvasados, puesto que todos esos plásticos adicionales son innecesarios", apunta.

"Se ha ido para atrás en la lucha contra el plástico en los supermercados por una falsa seguridad y por vender rápido, que la gente esté poco tiempo en los establecimientos", advierte el responsable de la campaña de Consumo de Greenpeace, quien considera, incluso, más seguro "llevar tu propio envase de casa, que no lo ha tocado nadie".

Un estudio realizado por la ONU en 2018 determinó que cada año se producen más de 400 millones de toneladas de plástico en el mundo y que solo se recicla el 9% de estos desperdicios. El 79% de la basura generada por plástico se encuentra en vertederos o tirada en la naturaleza, mientras que otro 12% se incinera, generando a su vez contaminación atmosférica. "El mar es el vertedero del mundo", afirma, tajante, Barea. Y la producción plástico, lejos de disminuir, va en aumento. De hecho, se estima que se cuadruplique para 2050. "Estamos en una pandemia de cambio climático, pero también de contaminación por plásticos, y esto nos va revertir directamente. De aquí a unos años va a haber más plástico que peces en el mar. Para el cambio climático estamos trabajando, planteando objetivos, ¿y para esto?", cuestiona el responsable de Greenpeace.

En junio, el Consejo de Ministros dio luz verde al anteproyecto de ley de residuos, que incluye, entre otras cuestiones, la prohibición de pajitas, cubiertos, platos, removedores de bebidas, bastoncillos y palos de globos de plástico de un solo uso, además de plásticos oxodegradables o envases y vasos de poliestireno expandido. Otro de los puntos es la obligación a los restaurantes de ofrecer agua del grifo en vez de agua envasada y la prohibición de incluir microesferas de plástico en productos cosméticos y de higiene personal.

"Sin embargo, una de las demandas es la creación de un observatorio independiente en el cual se tengan datos sobre residuos, porque en el tema de la gestión de los residuos no hay claridad. Si comparamos datos del INE, Eurostat, el ministerio y Ecoembes, ninguno coincide. Además, los datos del INE sobre residuos son de 2018, cuando tengamos los de este año, lloraremos. Conocer la magnitud del problema es imprescindible para atajarlo".

Es por ello que ante una crisis mayúscula, los expertos piden no dar pasos hacia atrás en la lucha contra el plástico y ser responsables en el consumo, también en pandemia. "La crisis sanitaria no puede descuidar la crisis ecológica", pide Patricia Reina. Y hace la misma recomendación que Barea: "Las mascarillas reutilizables puedes lavarlas y plancharlas, porque con el calor se muere el virus. Hay sitios que te obligan a utilizar guantes para entrar, yo a esos sitios no iría. Nosotros siempre promovemos comprar más en mercados y en tiendas pequeñas de barrio que en supermercados, que viene todo sobreenvasado", zanja.

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Un estudio realizado por la ONU en 2018 determinó que cada año se producen más de 400 millones de toneladas de plástico en el mundo y que solo se recicla el 9% de estos desperdicios. El 79% de la basura generada por plástico se encuentra en vertederos o tirada en la naturaleza, mientras que otro 12% se incinera, generando a su vez contaminación atmosférica.

85%

Los plásticos son solo la punta del iceberg: el gran problema son los microplásticos, imperceptibles, pero que están en los alimentos que ingerimos, en el aire que respiramos y en la ropa que llevamos. Greenpeace estima que los plásticos suponen el 15% de la contaminación marítima; el resto son microplásticos.

659

Desde el inicio de la pandemia se han adquirido 659 millones de mascarillas quirúrgicas en el Estado, que suponen más de 1.300 toneladas de materiales plásticos.