- La Organización Mundial de la Salud (OMS) desmintió ayer una de las informaciones falsas que más circulan sobre el coronavirus, aclarando que el patógeno tiene origen animal y no proviene de un laboratorio. “Toda la evidencia que tenemos sugiere que el virus tuvo un origen animal y no sufrió manipulaciones genéticas”, aclaró la portavoz de la organización, Fadela Chaib.
“Muchos investigadores han podido analizar las características genéticas del virus y no han encontrado indicaciones que apoyen la idea de que el virus se haya construido en un laboratorio”, declaró. “No solo luchamos cada día contra la pandemia, sino también contra la infodemia”.
Una vez más, la OMS aclaró que el reservorio natural del virus SARS-CoV-2 eran los murciélagos y que de allí llegó a una especie “intermediaria” desde la que saltó al hombre. Se ha hablado con insistencia de que esa especie fue el pangolín, un mamífero fuertemente traficado, pero los científicos todavía no han concluido las investigaciones. “Todo apunta a su origen animal y que no fue ni manipulado ni construido en un laboratorio o en algún otro sitio. Esta es la posición de la OMS como una organización que se basa en la ciencia”, insistió Chaib.
Las primeras insinuaciones de que el SARS-CoV-2 salió del laboratorio del Instituto de Virología de Wuhan (China), donde se registró el primer brote del coronavirus, salieron del Gobierno estadounidense, que anunció una investigación sobre cómo el virus se diseminó al resto del mundo.
Como una especie de contraargumento, en China se ha extendido el rumor de que el virus llegó a Wuhan desde EEUU.