El nuevo juicio del caso de Pablo Ibar, condenado a muerte en Estados Unidos en 2000, terminó ayer en el tribunal de Broward County de Florida con los alegatos del fiscal y los abogados defensores y a partir de hoy comienzan las deliberaciones de los doce miembros del jurado, tal y como informó la Asociación contra la Pena de Muerte Pablo Ibar.

Ibar, de 46 años, fue condenado a muerte acusado de un triple asesinato en 1994, crimen del que él siempre se ha declarado inocente. Aunque el primer juicio fue declarado nulo porque los miembros del jurado no se pusieron de acuerdo, en el año 2000 fue declarado culpable y condenado a muerte.

Estuvo en el corredor de la muerte hasta que en 2016 el Tribunal Supremo de Florida anuló la condena y ordenó repetir el juicio por considerar que había tenido una defensa ineficaz y había sido condenado a partir de pruebas débiles y escasas.

Ayer mismo, los jurados deliberaron durante una hora y está previsto que sigan haciéndolo en los próximos días, previsiblemente entre las 9.00 y las 20.00 horas (las 15.00 y las 2.00, hora peninsular estatal).

No hay un plazo legal para que el jurado alcance un veredicto, que tiene que ser unánime. Sin embargo, el juez ha fijado un plazo de tres días al cabo del cual le preguntará al jurado si necesita más tiempo y, de ser así, se lo otorgará.

Eso sí, si el juez estima que el jurado tarda más de lo debido, se reunirá con él para ver si es posible que alcancen la unanimidad, y en caso contrario lo disuelve y declara nulo el juicio, lo que obligaría a repetir el juicio.

En la última jornada, la Fiscalía insistió en pedir la pena de muerte para Ibar. Según la Asociación que le representa, el alegato final corrió a cargo del fiscal Chuck Morton -fiscal auxiliar ahora y fiscal en el juicio en que Ibar fue condenado a muerte en 2000-, que no presentó pruebas nuevas, sino que se limitó a subrayar la brutalidad del crimen que se aprecia en el vídeo de prueba, el mismo que la defensa cuestiona.

Según esta fuente, el fiscal se mostró nervioso, pidió al jurado que no se dejase impresionar por peritos “con acentos extranjeros” y concluyó con la frase Don’t let him get away with murder, una expresión que puede traducirse como “salirse con la suya” o “cometer asesinato impunemente” y que, además, remite al título de una popular serie de televisión.

La defensa protestó, por considerar que esta expresión es lesiva del derecho del acusado a la presunción de inocencia y motivo para una posible anulación del juicio.

pruebas en dudas Por su parte, los abogados defensores, Benjamin Waxman y Joe Nascimiento, subrayaron que hubo testigos de la fiscalía que faltaron a la verdad y que sus peritos han puesto en duda los métodos de identificación que se usaron en el primer juicio, incluyendo el argumento de que la mala calidad del vídeo impide incriminar a nadie y que el rostro que podía extraerse de él tenía diferencias con el de Ibar.

También señalaron que ninguna de las huellas dactilares recogidas en el lugar del crimen se corresponde con las de Ibar, ni tampoco los cabellos ni el AND más abundante en la camiseta hallada en el lugar y que durante el juicio ha habido indicios de contaminación de las pruebas. - E.P.