BRUSELAS. La pesca de la merluza en el Cantábrico y en aguas de Galicia, portuguesas y del Golfo de Cádiz podrá mantenerse en 9.257 toneladas en 2019 para el conjunto de la UE, de las cuales 5.923 para España, según dijo el ministro de Agricultura y Pesca, Luis Planas, tras más de 16 horas de negociaciones con sus homólogos europeos.
"Con satisfacción puedo decir que hemos conseguido mantener exactamente las mismas posibilidades pesqueras que teníamos en el año 2018", afirmó el ministro en una rueda de prensa al término de la negociación.
Frente al recorte inicial propuesto por la Comisión Europoea (CE), de 9.258 a 7.963 toneladas, el acuerdo cerrado permite mantener el volumen de capturas de 2018, una línea roja de España en la negociación dado que la pesca de merluza en estas aguas es esencial para 650 buques y 3.500 pescadores.
Esto supone un recorte cero frente a lo que planteaba la CE, que en su propuesta de reparto de Totales Admisibles de Capturas (TAC) y cuotas para el Atlántico y el mar del Norte en 2019 apostaba por una reducción del 14 %.
Los recortes de los últimos cuatro años -del 15 %, el 23 %, el 1,5 % y el 12 %- han permitido que esta especie se sitúe en el objetivo de Rendimiento Máximo Sostenible (RMS, el nivel óptimo de capturas que se puede extraer de una población de peces cada año sin perjudicar a las existencias) de esta población de aquí a 2020.
"La pesca es una pesca de explotación pero también de conservación; sin esa conservación no tendría futuro", dijo Planas.
En cuanto a la merluza en aguas del norte, la propuesta mantiene la subida de la cuota, en un 22,7 % para aguas no españolas del golfo de Vizcaya y un 27,5 % en aguas del Gran Sol, lo que supone un total de capturas de 131.880 toneladas para la UE, de las cuales 39.549 corresponden a España.
Se mantiene sin embargo la veda a la pesca de cigala en aguas del Cantábrico (zona VIIIc), con solo un límite de dos toneladas para investigación científica, tras los últimos informes del Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES), que obligan a cerrar esta pesquería por tercer año consecutivo, al margen de la campaña de exploración.
En cuanto a la cigala en aguas de Galicia, Portugal y Golfo de Cádiz (zonas 9 y 10), aumenta la cuota un 5,2 %, con 100 toneladas para España de las 401 aprobadas para el conjunto de la UE.
Por otro lado, la UE ha decidido subir las cuotas de gallo en aguas escocesas (6,4 %), el Gran Sol (47,3 %), en el golfo de Vizcaya (40 %) y en aguas del sur (35 %), con un límite de capturas totales para España de 8.768 toneladas.
En cuanto al rape, también sube la cuota en aguas del sur no ibéricas (5 %) y en aguas del norte, del 1,5 % y el 7 % según los distintos caladeros, detalló el ministro.
El jurel también entra en las especies para las que la UE aumentará la cuota, con un incremento del 18 % en aguas del oeste y 17,9 % en aguas del Cantábrico.
La UE mantiene la cuota para la anchoa en el golfo de Vizcaya, con 33.000 toneladas totales, de las cuales 29.770 son para los buques españoles.
La flota pesquera española ha logrado también calmar otra de sus preocupaciones, al encontrar una solución a la prohibición de los descartes (tirar al mar las capturas no deseadas) que afectaba especialmente a los buques del Gran Sol que capturaban especies para las que no tienen cuota, y que hasta ahora arrojaban al mar.
La UE ha acordado establecer una bolsa común de las especies llamadas accesorias para las que España no tiene cuota, en concreto de bacalao, merlán y solla, con la que los países que sí la tienen ceden un 6 % de sus capturas a los buques españoles y holandeses.
Según el ministro Planas, esta bolsa de capturas permitirá mantener la actividad de la flota española.
"Puedo asegurar que en base al acuerdo alcanzado hoy podremos conseguir las necesidades de nuestra flota", afirmó.
Las capturas de 53 poblaciones en aguas europeas se sitúan ahora a un nivel de rendimiento máximo sostenible, frente a solo 5 en 2009 y 44 en 2017, y este acuerdo permitirá que la cifra ascienda a 59.
El objetivo es que estas asciendan a 89 de aquí a 2020, en línea con los objetivos de la Política Pesquera Común (PPC).