Pamplona - El alcalde de Iruñea, Joseba Asiron, se congratuló ayer de la retirada por parte del Gobierno de la orden de desalojo del gaztetxe Maravillas, una “buena noticia” que evita otra actuación policial y da “un poco más de aire” para buscar soluciones a la demanda de locales de los okupas. Asiron consideró que la rectificación “evita la posibilidad de un segundo desalojo, lo cual nos hubiera parecido muy perjudicial para la convivencia en la ciudad y singularmente en el Casco Viejo”. En segundo término, la decisión “nos da un poco más de aire en ese motivo de fondo, que es el verdadero problema, el de la necesidad por parte de la juventud de Pamplona de tener espacios de ocio autogestionado”.

Asiron negó que con el cambio de opinión quede en entredicho la credibilidad del Ejecutivo de Uxue Barkos, sino que “lo que queda bien claro es que el Gobierno tiene capacidad para rectificar. En un momento dado sí hubo una decisión que se tomó sin haber explorado todas las posibilidades de diálogo y esto se ha revertido. Me parece una magnífica noticia y no seré yo quien critique el cambio de opinión”, incidió. Preguntado por la velada crítica de la portavoz del Ejecutivo, María Solana, a la dejación que en este asunto por parte del Ayuntamiento de Pamplona -responsable de la actividad dentro del edificio, pese a que éste es propiedad del Gobierno-, Asiron restó importancia a una acusación que a su juicio “obedecía un poco más al estrés del momento que a la realidad”.

El alcalde respaldó la labor de la edil Itziar Gómez (Geroa Bai), de quien dijo que “en modo alguno” debe ser cuestionada como responsable de Seguridad Ciudadana y Convivencia en Iruñea, ya que las decisiones del Ayuntamiento “han tenido muy poco que ver con el desarrollo de los acontecimientos”. También recordó que el Ayuntamiento siempre ha sido partidario de dar al edificio okupado como gaztetxe, el Palacio del Marqués de Rozalejo, una utilidad institucional, de ahí su propuesta en su día para que fuera un edificio de Extensión Universitaria de la UPNA, pero “no pudo ser”, aunque siguen apostando por ideas de ese tipo. “Si mientras el edificio no tiene ningún otro destino oficial puede servir como espacio de ocio autogestionado, mucho mejor. Desde luego esto no pone en tela de juicio la acción del Ayuntamiento porque creo que ha quedado bien claro y acreditado que era una cuestión del Gobierno navarro”.

Acciones legales Por su parte, UPN estudia acciones legales contra el Gobierno de Navarra tras desistir de intentar desalojar el gaztetxe, por entender que el Ejecutivo navarro ha terminado “claudicando” al “chantaje de los radicales abertzales”. El PP pidió por su parte la dimisión de la presidenta Uxue Barkos.

UPN solicitó la documentación por la que el Gobierno foral decidió personarse como acusación particular contra los ocupantes del edificio y la renuncia posterior, incluidos los informes jurídicos que respalden esta decisión. “De no existir, estaríamos nuevamente ante decisiones de carácter personal contrarias al interés general y sin el necesario aval jurídico”. - DNA