Vitoria - El Departamento de Educación publicará en febrero la convocatoria de la Oferta Pública de Empleo (OPE) de 1.511 plazas que se celebrará a mediados de 2018. Prácticamente nueve de cada diez puestos se asignarán a puestos en Educación Secundaria, con 1.337 plazas, mientras que otras 174 se dirigirán a profesorado de Formación Profesional. Se trata de la OPE más importante de cuantas se han convocado en la enseñanza vasca a lo largo del último lustro, que ha estado marcado por las limitaciones impuestas por el Gobierno español en la tasa de reposición como consecuencia de las políticas de contención del déficit público.
En la negociación con los sindicatos para intentar zanjar el conflicto laboral que ha alcanzado una cuota de máxima tensión este curso, el Gobierno Vasco se ha comprometido a crear un total de 5.000 nuevas plazas hasta el año 2020, lo que supone un incremento de 2.000 plazas respecto a las previsiones iniciales barajadas por el propio Ejecutivo. Según el Gabinete de Cristina Uriarte, estas ofertas de empleo permitirán reducir en diez puntos la tasa de interinidad, que pasaría del 27% actual al 17% al final de la legislatura.
Estos datos chocan con los que manejan las centrales sindicales, quienes mantienen que la tasa de temporalidad se sitúa en el 38%. Según el sindicato ELA, la organización más beligerante con la propuesta presentada el miércoles por Educación para desatascar el conflicto laboral, a día de hoy en la enseñanza pública hay 9.800 docentes con contrato temporal. Según sus cálculos, la oferta del Gobierno Vasco situaría la tasa de temporalidad en el 30,5%.
En todo caso, Educación llevó el miércoles a la Mesa sectorial otras medidas para mejorar la estabilidad del personal interino con el objetivo de reducirla a mínimos estructurales. El Gabinete Uriarte se ha mostrado dispuesto a que el personal interino pueda permanecer en una misma plaza hasta que se cubra definitivamente, así como que un total de 160 plazas de ESO pasen a engrosar la plantilla estructural en 2018 y 198 de Infantil y Primaria en 2019. Por otra parte, se revisará la periodicidad de los procesos que se llevan a cabo anualmente (concurso de traslados, OPE?) de forma que los nombramientos de interinos e interinas tengan la mayor duración posible. Además, Educación estudia equiparar el personal funcionario de carrera y el personal interino en lo concerniente a licencias y permisos, con el objetivo de que tengan los mismos derechos y opciones.
Ayer el Departamento avanzó cómo será el proceso selectivo de la OPE de 2018. A través de una nota, señaló que constará de dos pruebas, con dos partes cada una. La primera prueba consistirá en el desarrollo por escrito de un tema de especialidad correspondiente y un ejercicio práctico. La segunda prueba consistirá en la presentación de una programación didáctica y su defensa. La programación didáctica hará referencia a una materia o un módulo relacionados con la especialidad por la que se participa o, en caso de utilizarse planteamientos metodológicos que así lo requieran, de varias materias o módulos entre los que se incluya el relacionado con la especialidad por la que se participa.
Novedades y trámites en la web Las personas aspirantes deberán entregar esta programación didáctica durante un plazo que se abrirá en el mes de mayo de 2018. También se deberá preparar y hacer una exposición oral de una unidad didáctica, que podrá ser relacionada con la programación presentada, o elaborada a partir del temario oficial de la especialidad. Educación irá informando de las novedades en su web relativa a la convocatoria (número de plazas en cada especialidad, plazos de inscripción o documentación a presentar).
La futura OPE refuerza ESO y FP que se quedaron fuera de la oferta pública de este año, en la que se convocaron 740 plazas de Infantil y Primaria distribuidas en siete especialidades. Hay que remontarse a 2016 para dar con la última OPE del Cuerpo de Profesores y Profesoras de Enseñanza Secundaria que con la tasa de reposición impuesta por el Gobierno de Mariano Rajoy contempló 577 plazas, la mitad que en 2018