Madrid - El aumento de las temperaturas cambiará fundamentalmente los patrones de consumo de electricidad en Europa. Un equipo de científicos de Alemania y Estados Unidos ha analizado qué significa el calentamiento futuro sin freno de la demanda europea de electricidad: es probable que las cargas máximas diarias en el sur de Europa aumenten y que el consumo general pase del norte de Europa al sur.

Además, la mayoría de los países verá un cambio en la demanda pico anual impulsada por la temperatura desde el invierno al verano a finales de este siglo, lo que añadiría una tensión adicional en las redes eléctricas europeas, sugiere el estudio publicado en la revista estadounidense PNAS.

“Resulta que la demanda de electricidad en Europa pasará de países como Suecia o Noruega a países como Portugal o España, mientras que la carga máxima anual pasará de invierno a verano en la mayoría de los países”, subrayaba la autora principal, Leonie Wenz, del Instituto Potsdam para la Investigación del Impacto Climático.

“Cuantificar la conexión entre el calor y el comportamiento humano está en la frontera de la investigación sobre el cambio climático. Hay ahora amplia evidencia de que cuando hace calor afuera, la calidad del aire sufre, la gente está más estresada, agresiva, violenta y es menos productiva”, advierte el coautor Max Auffhammer, de la Universidad de California en Berkeley, Estados Unidos. El principal mecanismo de adaptación disponible para los seres humanos para combatir las altas temperaturas es el aire acondicionado, un aparato cuyo uso se extenderá a todos los edificios en Europa, “no por razones de comodidad, sino por necesidad. Las personas necesitan refrescar sus ambientes para mantener su vida y su productividad económica”. - E.P.