la firma de convenios a tres bandas entre compañías de taxi de Donostia y Bilbao, concesionarios de vehículos y el Ente Vasco de Energía, EVE, ha tenido un feliz desenlace. El objetivo pasaba por que los profesionales de la conducción pudieran subirse a bordo de estos vehículos para pilotarlos y ponerlos a prueba durante un tiempo. El concesionario les prestaba sus vehículos durante cuatro meses y el EVE se encargaba de financiar la recarga.
Pues bien, de todo ello han surgido siete nuevos pedidos -cinco en Bilbao y dos en Donostia- de taxistas a los que el coche eléctrico ha acabado por convencer.
Según explica Juan Manuel Fernández, técnico del área de Transporte del Ente Vasco de Energía, no son los únicos prototipos de los últimos meses, puesto que la asociación Class Taxi Bilbao también ha incorporado a su flota un vehículo Tesla 100% eléctrico, convirtiéndose en el primero de estas características en circular como taxi en Euskadi. El vehículo en cuestión es un Tesla Model S 60D, un coche 100% eléctrico con hasta 408 kilómetros de autonomía con una sola carga, que está siendo utilizado como vehículo de sustitución y va rotando entre los 30 conductores de la asociación.
El técnico del EVE sostiene que en la medida en que se cuenta con mayor información sobre estos vehículos, la resistencia decrece. “Pero es cierto que sigue siendo grande porque tenemos muy interiorizado el modelo de coche a utilizar. Cuesta en ese sentido asumir que tengamos que esperar a cargar habiendo además alternativas más baratas”.
A Josean Arrospide, directivo de Vallina, este tipo de vehículos no le acaban de convencer porque “te exigen estar alerta y vigilante. Con gasoil tienes una estación en cada esquina, pero con los coches eléctricos los puntos de recarga siguen siendo muy escasos”, opina.