GASTEIZ. En una comparecencia de prensa en Gasteiz, López de Uralde ha criticado que el ministro de Energía, Álvaro Nadal, aludiese ayer a la falta de consenso político como una de las razones para no prolongar la vida de esta planta porque, a su juicio, "si alguien utilizó políticamente Garoña fue el PP, que lo usó como caballo de Troya para alargar la vida de las nucleares".
En este sentido, el coportavoz de la formación ecologista ha defendido que esta decisión implica "el principio del fin de las nucleares en España" porque el cierre de Garoña "afectará al resto de centrales", aunque el ministro asegurase ayer que el Gobierno sigue apostando por ellas.
Así, ha subrayado que ahora debe abrirse el debate para preparar una transición energética hacia fuentes más sostenibles como las renovables para que el país se vaya preparando para la sustitución de las nucleares.
"No se construyen más centrales nucleares y las que hay cumplen años, eso deja claro que al final el horizonte es de cierre. Ahora hay que discutir sobre el cómo y el cuándo se hace ese cierre", ha agregado.
López de Uralde ha señalado que el proceso de desmantelamiento será muy largo, cercano a los veinte años, y ha subrayado que su formación estará atenta porque el material que contiene es "altamente peligroso".
No se ha aventurado a dar una cifra de lo que pueden suponer estos trabajos, pero ha señalado que el coste será de cientos de millones de euros.
Asimismo, ha destacado que el movimiento antinuclear ha tenido mucho que ver en el cierre de Garoña, sobre todo en el País Vasco, gracias a la presión que ha hecho sobre los partidos que se han posicionado en contra del mantenimiento de esta central.