Bilbao - La Universidad de Deusto (UD) inauguró ayer oficialmente el curso académico 2016-2017, en el que se cumple una doble efeméride, el 130 aniversario de la institución jesuita y el centenario de la Deusto Bussines School. El rector de UD, José María Guibert, abrió un debate interesante que otros países como Reino Unido ya han abordado: ligar la financiación de la investigación a su impacto social. Es decir, a su capacidad de resolver problemas reales. El 20% del presupuesto a la investigación universitaria de la patria de Harvard y Oxford depende de las evidencias que cada entidad presente de su impacto económico y social. Si no se muestran esas pruebas el recorte de la inversión puede ser del 20% y no menos del 25% para el año 2020.
En definitiva, Guibert aprovechó el acto solemne de la apertura de curso para poner sobre la mesa la eterna pregunta de para qué se investiga, quién paga y quién se beneficia. En este sentido, el rector de Deusto apostó por un cambio en el modelo de evaluación de la investigación. Desde su punto de vista, se debería ir “más allá de los índices de impacto académico, conocidos y dependientes de la industria de las publicaciones” para incluir criterios como la capacidad de los grupos de investigación para dar respuestas a los retos reales. Y más, dijo, en estos tiempos de “recursos limitados” en los que los responsables públicos “piden cada vez más pruebas de que la investigación tiene un impacto en la sociedad”.
La idea que subyace en la reflexión de Guibert es que el reconocimiento de la investigación no se debería medir en términos exclusivamente académicos, en publicar cada vez más sobre áreas de conocimiento dispersas, sino en “avanzar más en dar respuesta a retos sociales desde distintas disciplinas”. Tras enumerar las aportaciones realizadas los últimos años por la institución en este terreno, el rector también reclamó un cambio en los rankings universitarios de referencia para incluir ámbitos como el compromiso social de las universidades y de sus titulados.
En opinión del rector de UD, los rankings se centran solo en indicadores ligados a elementos prácticos como el empleo, el progreso económico y científico, lo cual hace las inversiones y estrategias de que las universidades y los gobiernos “se focalicen solo a estos fines”. También destacó el incremento de estudiantes de grado los últimos tres años en un 17% hasta los 6.724 que se han matriculado este curso, tras la adaptación de la oferta académica de Deusto al Plan Bolonia.
A la apertura del curso acudieron, entre otros, la consejera de Educación, Cristina Uriarte, el consejero de Empleo y Políticas Sociales, Ángel Toña, el diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria, el alcalde de Bilbao, Juan María Aburto, así como los rectores de la UPV/EHU y Mondragon Unibersitatea. Por su parte, la consejera Uriarte aseguró que el Gobierno Vasco apuesta por apoyar el desarrollo de la Universidad de Deusto “en su estrategia hacia una universidad de referencia dentro el sistema universitario europeo en el siglo XXI.