Madrid - “Me voy con la conciencia tranquila, la cabeza bien alta y la pena de no haber podido hacer más”. Así se despidió ayer María Seguí, la directora general de Tráfico tras presentar su renuncia en el cargo al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, que la aceptó. La dimisión llega después de que el Ministerio del Interior abriera una investigación para esclarecer si la Dirección General de Tráfico (DGT) financió sin concurso público proyectos de investigación realizados por el marido de Seguí, Francisco López Valdés.

“He renunciado por dignidad personal y por compromiso con mi trabajo. No soy política ni miembro de ningún partido ni tengo interés económico alguno en los negocios que gestiona Tráfico. Solo soy una profesional formándose permanentemente para erradicar un problema social (los accidentes)”. Son las palabras con las que Seguí explicó a Efe su renuncia al cargo. Las funciones de la exdirectora serán asumidas por el secretario general de la DGT, Cristóbal Cremades.

La investigación sobre la actuación de Seguí se abrió después de que algunos medios de comunicación publicaran que su marido habría recibido de la DGT cerca de 50.000 euros entre 2012 y 2013 para tres proyectos presuntamente adjudicados a dedo. Con la investigación, que se abrió el pasado día 12 y que se resolverá previsiblemente a principios de la semana que viene, el Ministerio quiere comprobar si las ayudas que la DGT dio a esos proyectos de investigación en el área de tráfico, movilidad y seguridad fueron legales.

De forma menos directa María Seguí también se ha visto salpicada por el escándalo de las adjudicaciones de los cursos para recuperar puntos del carné y que hace solo dos semanas costó el puesto a la subdirectora de Seguridad Vial de la DGT y mano derecha de Seguí, Marta Carrera.

Tanto el ministro Jorge Fernández Díaz, como la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, agradecieron el trabajo desarrollado por María Seguí en una etapa “en la que se ha alcanzado el mínimo histórico en el número de víctimas mortales en accidentes de tráfico desde 1960”. Por su parte, el vicesecretario de Organización del PP, Fernando Martínez Maillo, dijo que la renuncia de la directora de Tráfico demuestra que “en España sí se dimite”, pero añadió que las irregularidades por las que está siendo investigada no “están contrastadas”.

Asociaciones de automovilistas y de víctimas de tráfico calificaron como “acertada” y “oportuna” la dimisión de Seguí y pidieron que se abra una investigación para esclarecer las responsabilidades por las supuestas irregularidades que han motivado su renuncia.

La asociación DIA de víctimas de accidentes de tráfico cree que “está bien que cada cual asuma sus responsabilidades” pero confía en que la polémica que ha rodeado la renuncia de Seguí no se quede en su dimisión. En la misma línea se pronunció la portavoz del Comisariado Europeo del Automóvil (CEA), Nuria Alonso, quien cree que “es el momento de que pase una persona limpia de sospechas a la dirección de la DGT”.

Más allá va el sindicato CSIF, que reclama una auditoría externa sobre los últimos diez años de gestión en Tráfico y pide a la Fiscalía Anticorrupción “que actúe de oficio para determinar responsabilidades”.

Renuncia. La directora general de Tráfico, María Seguí, presentó ayer su renuncia en el cargo. La decisión llega después de que el Ministerio del Interior abriera un proceso para esclarecer si Tráfico financió proyectos de investigación realizados por su marido.

Cese. Hace dos semanas Seguí cesó a su subdirectora adjunta de Seguridad Vial, Marta Carrera, tras difundirse unas grabaciones con el presidente de la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE) José Miguel Báez, sobre posibles “amaños” en la concesión de los cursos de recuperación de puntos del carné de conducir.

Cursos. Los centros de CNAE llevan alrededor de 10 años ganando casi la totalidad de los lotes para impartir los cursos del carné por puntos.

Nacida en Barcelona en 1967, Seguí no ha podido ocultar durante su mandato su especialización, como licenciada en Medicina. Llegó a la DGT en febrero de 2012, con la presión de sustituir al mediático Pere Navarro. Sale salpicada por supuestos amaños en la DGT y un presunto favoritismo hacia su marido.