barcelona - La crisis de los refugiados en Europa “es la mayor tragedia humanitaria desde la Segunda Guerra Mundial” y “España puede y debe hacer más” para ayudar a solucionarla, según dijo ayer en Barcelona la representante para España de la Agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR), Francesca Friz-Prguda. Reconoció que España, a pesar de la crisis económica, dona “mucho dinero” a esta ONG para la gestión de los refugiados.

Además, indicó que España puede ser un buen país de acogida porque “el racismo y el odio no tienen nada que ver” con los movimientos xenófobos de otros países de Europa.

Friz-Prguda habló sobre la crisis de los refugiados y propuso algunas soluciones internacionales que se deberían adaptar con urgencia durante su participación en el Fórum de la Comunicación, organizado ayer por el Consejo Audiovisual de Cataluña (CAC) en La Pedrera de Barcelona. En su opinión, ésta es “una crisis de solidaridad y no de cifras”, y recordó que desde 2015 hasta la actualidad han perdido la vida 5.000 personas intentando llegar a Europa.

Asegura que Europa está en condiciones de recibir al 10% de los refugiados por ser “un continente rico y estable” y España “tiene todos los componentes para convertirse en un país de protección que inspire a Europa a marcar la diferencia”.

En el año 2000, la cifra de “personas desplazadas” a nivel mundial era de 20 millones, mientras que en 2015 fue de 60 millones y solo el número de refugiados ascendió a 20 millones, según los datos del presidente del CAC, Roger Loppacher.

Las soluciones que propone ACNUR son la apertura de vías legales y apropiadas para el tránsito de refugiados porque el cierre de fronteras o el acuerdo entre Europa y Turquía no evitarán que las personas sigan llegando, pero sí incrementarán los riesgos y mafias a los están expuestos los refugiados.

Friz-Prguda pide “un reparto solitario, justo y sostenible” de las personas que buscan refugio y señala que es muy importante que los países europeos generen programas de transferencia de refugiados que viajen desde países con gran ocupación, como Libia o Grecia, a otras áreas de Europa en las que se puedan establecer. “Lo que necesitamos es que los estados ofrezcan más plazas de reasentamiento”, denunció Friz-Prguda.

La creación de visados humanitarios que den acceso a un tercer país o que proporcionen la oportunidad de pedir asilo en otros países es otra medida que, según ACNUR, puede beneficiar a los refugiados porque generalmente tienen núcleos familiares grandes. - Efe

Reunificación familiar. Friz-Prguda reclama como requisito imprescindible la flexibilidad en los criterios para la reunificación familiar ya que recordó que se han de respetar los derechos humanos de los refugiados porque están protegidos por el derecho internacional.

Acogida. ACNUR destaca que si se fomentan programas de patrocinio privado (con apoyo económico de los ciudadanos, las ONG y de los gobiernos) se incrementarían las plazas para acoger refugiados y propone también un programa de becas..