Barcelona - El incendio en una estación abandonada provocó ayer una jornada de colapso en el servicio de Cercanías de Barcelona, que afectó a más de 72.000 viajeros y abrió otra disputa entre el gestor de infraestructuras ferroviario, Adif, y el gobierno catalán, que exige el traspaso del servicio.
El incendio se originó sobre la una de la madrugada en unas antiguas instalaciones en desuso de Adif, junto a una estación nunca inaugurada en las proximidades de la Bifurcación de Marina, llenas de basura, muebles viejos y colchones, donde acostumbraban a pernoctar personas sin hogar.
La densa humareda originada por el fuego se esparció por el entramado de túneles que cruzan la capital catalana, hasta el punto de que también afectó durante unas horas a un tramo de la Línea 1 del Metro. Hasta las 12.00 horas no circularon trenes por el centro de Barcelona. El director de Cercanías, Félix Martín, indicó que un total de 210 trenes y unos 72.000 clientes se vieron afectados por la interrupción de trenes, por lo que pidió disculpas: “No hemos estado a la altura de las expectativas que el ciudadano tiene en los servicios ferroviarios”. - Efe