Una trabajadora de la ORA se dio cuenta de la presencia de la perra dentro de un coche que estaba aparcado y enseguida alertó a las autoridades.
Al cabo de unos minutos una patrulla de la policía local se acercó a la zona y como no lograba contactar con el propietario del coche decidieron abrir el maletero y la sorpresa llegó cuando se encontraron dentro una bicicleta y debajo una perrita.
El animal se encontraba deshidratado. Afortunadamente, fue tratado por la asociación Esperança animal.
Los agentes consiguieron localizar al propietario del vehículo, que ha sido denunciado por un delito de maltrato animal.