vitoria - Después de varios meses en los que la cifra de personas que reciben una Renta de Garantía de Ingresos (RGI) ha venido registrando incrementos constantes y marcando niveles récord, el pasado mes de junio el número de perceptores de esta ayuda social bajó ligeramente. Según los datos mensuales de Lanbide, junio cerró con 66.281 beneficiarios de RGI, que son 92 menos de los que había en mayo.
La reducción, aún siendo pequeña -apenas supone un descenso del 0,13%- es significativa porque es la primera que se registra este año, porque llega tras muchos meses de incrementos y porque podría indicar un cambio de tendencia que consolide la moderación de la curva ascendente de perceptores dibujada en los últimos ejercicios. No obstante, a estas alturas del año Lanbide gestiona casi 600 expedientes de RGI más que a finales de 2014 y unos 700 más que hace doce meses y que son la consecuencia de esas subidas mes a mes del colectivo de personas que o bien ha perdido su trabajo y agotado la prestación de paro o carece de tiempo suficiente de cotización para cobrar una prestación contributiva, o que no pueden acceder a otro tipo de ayudas sociales.
En junio y respecto al mes precedente, se han producido pequeñas bajadas en todos los colectivos de perceptores de la RGI, pero en especial en el grupo de personas nacidas en el extranjero, que han pasado de 23.998 en mayo a 23.933 en junio, 65 menos, mientras que entre los nacidos en el Estado español la reducción ha sido de 27 perceptores. Un buen número de las personas que figuran en las estadísticas de Lanbide como nacidos fuera del Estado español no se integran en el epígrafe de extranjeros, ya que han obtenido la nacionalidad española o cuentan con doble nacionalidad, por eso como extranjeros solo figuran 17.890 beneficiarios, que son 34 menos de los que había en mayo. El grupo de personas jubiladas que complementan sus ingresos con la RGI también ha bajado -en 53 perceptores-, pasando de 16.699 a 16.646, sin embargo ha aumentado el número de hogares monoparentales que requieren ayuda -ahora hay 9.863, que son 23 más que en mayo-, y el de quienes cobran también la ayuda para vivienda (PCV), que son 29.263, cinco más que un mes antes.
los efectos de la crisis La Renta de Garantía de Ingresos es el principal instrumento público para luchar contra la pobreza en Euskadi. Está destinada a personas sin ingresos o con percepciones inferiores al salario mínimo. La cuantía mensual de la ayuda varía en función de si el perceptor tiene algún tipo de ingreso por trabajo o pensión o carece de rentas: en el primer caso recibe un complemento hasta alcanzar el nivel de la RGI, mientras que en el segundo la cantidad a percibir oscila entre 619 y 950 euros.
Creada hace poco más de 25 años para luchar contra la pobreza y la exclusión social, en los últimos tiempos la RGI ha demostrado ser una herramienta válida para reducir las desigualdades y ha tenido que hacer frente a un importantísimo aumento de solicitudes. El número de perceptores a principios del año 2009, cuando la crisis económica ya era una realidad, ascendía a menos de 35.000, mientras que seis años después esta cifra casi se ha duplicado. Desde finales de 2013, los beneficiarios de la RGI se incrementaron constantemente hasta agosto pasado, cuando se rompió la tendencia con una ligera bajada refrendada en septiembre. En 2015 la primera reducción de perceptores ha llegado un poco antes, en junio, y podría verse como un buen síntoma.
Perceptores. Junio cerró con 66.281 perceptores de la RGI, 92 menos que en mayo. De ellos, 23.933 son extranjeros (17.890 figuran con nacionalidad distinta a la española) y 42.348 han nacido en el Estado español.
Características. Hay 37.873 mujeres (el 68,4% del total) que cobran ayuda, 9.360 están al frente de un hogar monoparental. Entre los perceptores hay 16.646 pensionistas y 29.263 personas que reciben también ayuda para vivienda.
Territorios. Bizkaia cuenta con el mayor número de beneficiarios (el 62% del total): 40.959. Mientras Gipuzkoa cuenta con 15.443 y Araba con 9.879.
Desde comienzos del año 2009 y hasta la actualidad, la gráfica de perceptores de ayudas sociales dibuja un curva ascendente. Durante los últimos meses la cifra ha alcanzado niveles récord.