Segovia - Las 339 muertes por ahogamiento que se registraron el pasado año en España, según el informe actualizado de la Asociación Española de Técnicos de Salvamento Atuático y Socorrismo (AETSAS), son el principal argumento para pedir precaución ante el verano que llega. Del estudio preliminar de los datos del año 2014, donde no existen cifras comparativa con ejercicios anteriores, las organizaciones de socorristas subrayan que los hombres se ahogan en una proporción “abrumadoramente” superior a las mujeres en cualquier grupo de edad.
De hecho, la estadística refleja que fueron 275 hombres los fallecidos y 64 las mujeres, con una pauta clara de mayoría de ahogamientos en playas, frente al resto de medios acuáticos, como piscinas, ríos o aguas interiores. La mayoría de los luctuosos sucesos se producen en las comunidades de Valencia, Andalucía y Canarias, con esta última comunidad como la que presenta un patrón de ahogamientos más uniforme todo el año, debido al buen clima, mientras que el resto muestra patrones estacionales.
Respecto a la edad, hay varios picos estadísticos, principalmente el de los mayores de 60 años, a la vez que un número significativo de ahogados son extranjeros, comenzando por alemanes y británicos, sin que se contabilicen los ahogamientos de inmigrantes que traten de acceder en embarcaciones desde África.
Por cada fallecimiento por ahogamiento, de un total de 533 incidentes, los expertos estiman que otras cuatro víctimas presentarán secuelas más o menos permanentes por el resto de su vida. Según el director del informe y responsable técnico de la escuela segoviana de socorrismo, Luis Miguel Pascual Gómez, el ahogamiento en los niños y menores es uno de los sucesos más trágicos que puedan darse y que causa un tremendo impacto en el núcleo familiar y su entorno.
La probabilidad de que un niño fallezca por ahogamiento se incrementa entre los 12 y los 48 meses, cuando adquieren las destrezas motoras suficientes como para andar y empezar a desenvolverse solos, ya que en ese momento la supervisión de los adultos se relaja en una gran medida. El ahogamiento es la principal causa de muerte accidental en niños entre 5 y 14 años en todo el mundo.
El vallado de las piscinas domésticas, según Pascual, reduce el riesgo de ahogamiento en un 85% y la vigilancia y supervisión paterna prácticamente eliminan el riesgo de que el niño sufra un incidente con riesgo vital. Pascual subrayó asimismo que el análisis de los factores de riesgo implicados en los ahogamientos indica que en muchos casos están relacionados la falta de supervisión en el caso de los menores; las posibles patologías asociadas, en el caso de las víctimas de mayor edad, así como los deportes acuáticos, como buceo o navegación. - Efe