ginebra - El trabajo infantil y la falta de acceso a la educación son dos caras de la misma moneda, por lo que no se erradicará el primero si no se resuelve antes el segundo, dijo ayer el premio nobel de la paz Kailash Satyarthi. “No se logrará la erradicación del trabajo infantil hasta que se consiga que todos los niños tengan acceso a la educación. Son dos lados de la misma moneda”, afirmó Satyarthi.

“Es un problema triangular, el trabajo infantil, el analfabetismo y la pobreza están absolutamente interrelacionados, y no se puede resolver uno sin resolver el otro. Es el eterno problema del huevo y la gallina”, agregó.

El activista indio, galardonado el año pasado con el Premio Nobel junto a la paquistaní Malala Yousafzai por su trabajo en pro de los derechos de los niños, se encuentra en Ginebra con motivo de la Conferencia anual de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

En el marco del Día Mundial contra el Trabajo Infantil 2015, la OIT presentó ayer un informe titulado Allanar el camino hacia el trabajo decente para los jóvenes, que no aporta datos nuevos dado que la situación no ha mejorado.

Según el documento, 168 millones de niños trabajan, de los cuales 120 millones tienen entre 5 y 14 años.

“Estos números son enormes, son gigantescos. Pero detrás de cada número hay un rostro, hay un menor, hay un ser humano. Cada niño importa. Y yo como activista no puedo dejar de trabajar por todos y cada uno de ellos”, subrayó.

“violencia infantil” El informe confirma que la participación prematura en el trabajo infantil está asociada con un nivel de instrucción inferior y, más tarde en la vida, con empleos que no cumplen con los criterios mínimos de trabajo decente. “Tanto el trabajo infantil como la falta de educación o de salud es violencia infantil. Que haya 168 millones de niños que trabajan es inaceptable. Necesitamos voluntad política para revertir esta situación”, afirmó.

En este sentido, Satyarthi urgió a todos los gobiernos a que asuman que hay un problema urgente que resolver. “La infancia no espera, debemos actuar ahora”, advirtió.

El activista informó de que, anualmente, se invierten entre 3.500 y 4.000 millones de dólares en Ayuda Oficial al Desarrollo en el área de la educación. “Pero lo que necesitamos son 22.000 millones. Con 22.000 millones podríamos educar a todos los niños del mundo”, indicó y recordó que la asistencia a programas educativos ha disminuido en los últimos años a causa, en parte, de la crisis económica. “22.000 millones de dólares (unos 19.500 millones de euros) equivale al gasto militar mundial de 4,5 días”, denunció.