bilbao - Parece insensato usar técnicas de reproducción para embarazar a una señora de 65 años.

-El olfato ético en Medicina no es suficiente y necesitamos una fundamentación filosófica de alto nivel para llegar a decisiones bioéticas que en reproducción asistida son necesarias todos los días. Por ejemplo, la separación de una pareja en pleno ciclo de reproducción asistida, o que una pareja no se ponga de acuerdo en cuanto tiempo quiere mantener congelados sus embriones, o también hasta qué limite de edad podemos incluir a una paciente porque tiene el deseo de ser madre y porque dispone del dinero para pagarlo.

¿Existe ese límite?

-Hace más de 20 años yo ya mantenía que la reproducción asistida debe llegar hasta los 40 años y a partir de ahí hay que hacer análisis individuales de cada caso. Y la donación de ovocitos debe llegar hasta los 50 años que es cuando termina la vida ovárica de forma espontánea y cuando la naturaleza niega a la mujer la posibilidad de ser madre. Si en 50 años no se ha planteado ser madre y quiere serlo a los 52 o a los 54 solo porque haya ginecólogos capaces de conseguirlo, eso debe tener una lectura diferente.

¿Qué lectura propone?

-Pues qué va a pasar con esos niños cuando tengan 14 o 15 años que se encontrarán con una madre que tiene edad de ser abuela.

¿Hay que hacer una legislación específica para impedirlo?

-La legislación española es la más profusa en reproducción asistida de todos los países de nuestro entorno. Hemos legislado más y antes que nadie y sobre cosas que no se han desarrollado como la clonación embrionaria. No creo que debamos regular también el límite de la edad sino que debe ser un acuerdo entre profesionales controlado por la Comisión Nacional de Reproducción Asistida. Ese el órgano que dictará normas consensuadas para que cualquier caso fuera de los límites sea analizado por la comisión.

La señora alemana no se hizo la fecundación en su país sino en Gran Bretaña.

-En Gran Bretaña tienen muy poco legislado y además cada país tiene una visión diferente. Las cosas que son bien vistas en Suiza no son bien vistas en Francia y quizá en Inglaterra estén prohibidas. Allí cada caso que supone un problema llega a la autoridad británica que emite un dictamen particular. Pero por mucho que sea un embarazo técnicamente factible no es ni ética ni moralmente tolerable. Y no se puede responder solo porque la señora tiene el dinero para pagarse la técnica.

Existe algún precedente en España de una señora sexagenaria que tuvo gemelos.

-Sí, “engañó” a los médicos que le trataban en Estados Unidos y se quedó embarazada de gemelos con 62 años. Falleció dos años más tarde y dejó los niños a cargo de un sobrino, un chico soltero de 42 años que de repente, sin querer ser padre, se encontró con la obligación legal y moral de sacar adelante a dos niños. Estas situaciones no pueden repetirse.

Pero el debate de las madres abuela resucita periódicamente.

-Sí pero este debate debe tener cierta regulación. No se puede mantener que como la señora tenía el dinero que le cuesta el tratamiento se lo hicimos porque por la misma razón ¿a qué no le pondrían unas prótesis mamarias a una niña de 13 años? Si usted desea tan fervientemente ser madre con 60 años igual lo que tiene es un problema psicológico que debemos tratar desde un punto de vista psicoterapéutico.

El caso israelí de dos mellizos de distintos padres ¿es una aberración?

-No sé si es una aberración pero desde luego es consecuencia de una mala praxis médica. No se debe tolerar usar semen de dos procedencias distintas para la misma paciente, no se debe tolerar hacer transferencias múltiples de embriones procedentes de diferentes parejas a una misma mujer. Y no puede tolerarse porque insisto todo lo técnicamente factible no es ni legal ni moral ni éticamente aconsejable.