sangüesa/zangoza - Con los colores del otoño y temperaturas veraniegas, Sangüesa se hizo ayer más grande si cabe, y acogió un multitudinario Oinez que desbordó todas las previsiones con la llegada de miles de euskaltzales de todo Euskal Herria que desbordaron las previsiones y llenaron el recorrido de 6 km repartido en 4 áreas con actividades diversas y novedades.
La noche, de nervios incesantes en muchos casos y también de extraordinario ambiente, dio paso a un espléndido día en el que Sangüesa celebró su tercer Oinez. Y a la tercera fue la vencida: ni nubes, ni lluvia ni viento. Organizadores, voluntarios, y toda la comunidad educativa de Zangozako Ikastola dejaron de mirar a un cielo amenazante durante la semana anterior. Un sol radiante adelantaba el éxito de la jornada. Todo estaba listo para el pistoletazo de salida a tanta emoción contenida, y fue puntual, con aires de una verdadera fiesta. Y como tal, la danza y el txistu, tan pegados ambos a la historia y la cultura de Sangüesa no podían faltar y fueron los encargados de su apertura. Rokamador Dantza Taldea, y el grupo local de txistularis interpretaron un Zortziko como saludo a los responsables de la ikastola, la federación, invitados y autoridades que llenaban el recinto.
Fue su directora, Leire Rebolé, la encargada de darles la bienvenida a todos ellos y recordó brevemente la historia de la ikastola, haciendo hincapié en que, si bien después de 35 años todo ha cambiado, las nuevas familias se han comprometido hasta dotarla de un proyecto completo, con 226 alumnos y un reconocido nivel y calidad.
respaldo de la comarca La continuidad de ese esfuerzo que hizo realidad el sueño fue siempre compartido con la comarca, y fue el alcalde, Ángel Navallas, que ha brindado su apoyo la organización en todo momento, quien lo recalcó en su intervención. La de Susana Garralda, presidenta de la Apyma, estuvo plagada de agradecimientos: a la comunidad educativa, al propio alcalde y al Ayuntamiento; a la comarca, que hizo posible su desarrollo; a todas las ikastolas de Navarra y a los más de 1.500 voluntarios y voluntarias de toda la zona, repartidos por las cuatro áreas. Finalizó su discurso con un rápido repaso por la gran tarea de un año de trabajo, que no les ha dejado sin fuerzas, dijo, sino todo lo contrario. “Mañana seguimos trabajando. Zangozako Ikastola afronta una nueva etapa, manteniendo y ofreciendo una educación de calidad con las mejoras que nuestro trabajo y la ayuda de todos nos van a permitir realizar. Una educación de calidad en euskera”, expresó.
El turno de intervenciones lo cerró en euskera Peio Irujo (Presidente de la Federación de Ikastolas), que mencionó casi un decálogo de cualidades y valores que fueron muy aplaudidas: su historia consolidada, su carácter cooperativista, su crecimiento y calidad de enseñanza, y los apoyos con los que cuenta.
Finalizó con una reflexión en castellano sobre el sentimiento que une e identifica a su “ modelo diferenciado”: “Somos ikastola, cooperativas de enseñanza, con el euskera y nuestra cultura como eje, competentes, premiados internacionalmente, abiertos al mundo y comprometidos”, dijo e invitó a disfrutar de la fiesta, no sin antes homenajear a Nestor Basterretxea, con la frase: “He andado el camino que me parecía que hacía siglos que venía caminando”. Sonó el tema Esan izan gozan, con coreografía de las alumnas de la ikastola, y quedó flotando en el ambiente para todo el día de punta a punta de la ciudad.