DONOSTIA. Aburto ha inaugurado hoy en el Palacio Miramar de Donostia el curso de verano de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) "Futuro de los nuevos modelos de atención al envejecimiento", en el que ha llevado a cabo un diagnóstico de la situación en Euskadi.
En este sentido, ha señalado que una de las "fortalezas" del sistema vasco reside en la cuantía de las inversiones, ya que el gasto consolidado de servicios sociales por persona y año asciende en la CAV a 773 euros, frente a los 280 de media estatal.
Entre las debilidades, ha citado la propia Ley vasca de Servicios Sociales de 2008, que nació de "forma precipitada" y "sin memoria económica", por lo que se ha "generado frustración", ya que además no ha contado con el desarrollo normativo esperado.
Aburto ha apelado a la responsabilidad de las instituciones para conseguir un acuerdo destinado a la aprobación de la cartera de servicios incluida en la Ley.
Ha explicado que para ello se requiere del voto favorable de las instituciones implicadas y existe un derecho al veto, unas condiciones sobre las que ha mostrado "sus dudas" ya que el acuerdo "es complicado".
El decreto debe incluir asimismo un mapa de los servicios sociales y un plan estratégico basado en líneas que incluyen la definición de la cartera de servicios sociosanitarios, la implantación de un sistema de información y comunicación en este ámbito, el acuerdo entre sectores, y el impulso a la formación.
El consejero ha recalcado que hay que plantear "qué servicios quiere la sociedad, cuánto cuestan y cómo" se van a financiar ya que, hasta el momento, tanto en la Ley de Servicios Sociales como en la Ley de Dependencia "no se ha dicho cómo" se van a costear los servicios.
"Las personas mayores son acreedoras de un trato justo, igualitario, digno y transversal en todas y cada una de las manifestaciones y actuaciones de la sociedad", ha recalcado Aburto.
Hasta ahora, ha explicado, "ha sido la organización del trabajo la que ha primado en la atención a mayores" y esto "debe cambiar para centrarse en la "atención a cada una de ellas".
Aburto ha aludido a numerosos estudios que confirman la voluntad de estas personas de envejecer en su entorno habitual y ha enmarcado en este contexto el proyecto impulsado por el Gobierno Vasco en colaboración con Matia Fundazioa, Euskadi Lagunkoia.