MADRID. Esta es una de las principales conclusiones del informe 'La Infancia en España 2014. El valor social de los niños: hacia un Pacto de Estado por la infancia' presentado este martes por el Comité Español de UNICEF y que refleja cómo mientras la pobreza infantil aumentaba hasta alcanzar a uno de cada cuatro niños, el presupuesto para ellos se reducía y mermaba su efectividad.

Según explica el trabajo, la inversión en Infancia presupuestada en 2013 fue de 42.483 millones de euros, frente a los 46.391 millones que se habían empleado tres años antes y que suponían un incremento de 5.800 millones respecto de 2007. Así, el presupuesto se ha recortado un 6,8% en siete años y un 14,6% sólo durante en el último trienio. Si se observa inversión por niño, el descenso es del 11,7% respecto de 2007 y del 15,3% en comparación con 2010, 772 euros menos por cabeza.

Del total de presupuesto invertido en Infancia en 2013, el 65% fue a parar a Educación, principal área de inversión, seguida de Salud (18%), Prestaciones sociales (10%) y Bienestar Social (7%), aunque con comportamientos distintos. Educación y Salud aumentaron entre 2007 y 2010 para caer en 2013 a niveles previos, pero las prestaciones subieron levemente en todo el periodo por el aumento de niños que las necesitaban.

El "esfuerzo inversor" recayó sobre todo en las comunidades autónomas, que tienen las competencias, mientras que la Administración General del Estado contribuyó con algo menos del 1% de sus propios presupuestos. No obstante, la tendencia de los gobiernos regionales es a la baja, algo "preocupante" porque "significa que los recursos para la infancia son un porcentaje más pequeño de unos presupuestos que también se están reduciendo", según UNICEF.

"La pobreza infantil es un significativo indicador de en qué medida el Estado y la sociedad están protegiendo o no a los niños y garantizando sus derechos y su igualdad de oportunidades", explica el informe, que ofrece un "retrato desfavorable" de España, donde 2,3 millones de niños viven bajo el umbral de la pobreza y el número de familias con menores que tienen a todos los adultos en paro ha aumentado un 209%.

UNICEF incide en que "la pobreza está más extendida y es más severa y más intensa en la infancia que en el resto de la población, problema que se ha puesto en evidencia con la crisis", pero obedece también a "una tendencia previa y consolidada a largo plazo": la brecha de pobreza entre hogares con y sin niños se triplicó entre 2004 y 2012 hasta situarse en el 11,5%.

INVERSIÓN POBRE E INEFICAZ

España no sólo invierte en infancia por debajo de la media de la Unión Europea, un 1,4% del Producto Interior Bruto (PIB) frente al 2,2% de la UE28, sino que además, es el segundo país comunitario, sólo por detrás de Grecia, en el que menos capacidad tiene el Estado para reducir la pobreza: sólo ha conseguido paliarla un 6,9% mediante transferencias sociales, frente al 32%, por ejemplo, de reducción que consiguió Irlanda.

UNICEF añade a este hecho "otro dato también llamativo": mientras el efecto reductor de la pobreza en los hogares con niños en España es de los más bajos de Europa, el efecto en el caso de los hogares sin niños no es muy distinto al del resto de países. "A pesar de los avances realizados desde el año 2003 al 2009 en el incremento de esta inversión social su eficacia sigue siendo muy limitada", dice el informe.

En opinión la Agencia de Naciones Unidas, una de las "mayores debilidades" de las políticas públicas españolas en relación con las familias y la infancia es la falta de esfuerzo en ayudas monetarias, el más bajo de la UE28. De hecho, España es uno de los únicos seis países de europeos que no tienen una ayuda universal por hijo a cargo, que son precisamente seis de los diez Estados que tienen una mayor tasa de pobreza infantil.

UNA AYUDA UNIVERSAL POR HIJO A CARGO

Por eso, UNICEF propone establecer una ayuda universal por hijo a cargo de 1.200 euros anuales por cada menor de 18 años y, entre tanto se implementa, incrementar como medida de emergencia la ayuda por hijo a cargo de la Seguridad Social (en la actualidad 291 euros al año para familias con bajos ingresos) hasta los 1.200 euros anuales.

Quiere que esta medida entre en el debate público y que sea parte de la constitución de un gran pacto de Estado, que abarque otros asuntos, como dar más visibilidad a los niños, actualizar el marco legislativo de protección de la infancia, o asumir y extrapolar a España las metas del programa nacional de Reformas de la UE, es decir, 255.000 niños menos en riesgo de pobreza y exclusión en 2019 respecto a 2009.