Tarragona - La localidad tarraconense de El Vendrell llora la muerte de cuatro hermanos menores de edad (Ayoub, de 12 años; Thami, de 8; Mohammed, de 5; y Osama, de 3) en el incendio del piso en que vivían, al parecer de forma ilegal. Un siniestro en el que resultaron heridos otros dos hermanos y los padres de las víctimas, todos ellos marroquíes. La madre y la niña de 2 años fueron ingresadas en el Hospital Vall d'Hebrón con heridas superficiales. Según el parte médico facilitado, permanecía ingresado en la Unidad de Grandes Quemados, en estado grave pero estable, el padre de los menores fallecidos, de 41 años y con quemaduras en el 11% del cuerpo.
La madre, de 38 años, padece quemaduras superficiales en un 1% de su cuerpo, mientras que su hija de 2 años tiene quemaduras en el 2% de su cuerpo. El incendio se registró pocos minutos antes de la medianoche del martes, momento en el que el padre salió a pedir ayuda y pudo salvar su vida; el hijo mayor, de 18 años, saltó por el balcón del vecino y los bomberos rescataron a la madre y a la niña. La Policía Científica de los Mossos de Esquadra y los Bomberos inspeccionaron el piso, una cuarta planta en la calle del Mig de la barriada popular de Pisos Planes, para intentar aclarar las circunstancias del suceso. No obstante, tal y como advertían ayer, "la tarea no será fácil por el estado en el que ha quedado el piso".
Los Bomberos recibieron el aviso a las 23.26 y seis minutos más tarde ya estaban frente al piso, si bien la primera en acudir fue la Policía Local, relató el concejal de Protección Civil de El Vendrell, Jaume Escarré, en el pleno extraordinario y urgente celebrado ayer para decretar dos días de duelo. "El incendio era muy violento, las llamas salían por la ventana y alcanzaban casi la fachada de enfrente", detalló el edil.
El jefe de emergencias de los Bomberos del Camp de Tarragona, Bienvenido Aguado, detalló que en la casa había "mucho material combustible, como ropa y colchones" y que al llegar oyeron los gritos de la mujer en la habitación más interior y la pudieron rescatar con su hija pequeña en brazos. Los bomberos localizaron los cuerpos ya sin vida de los cuatro niños en dos habitaciones intermedias.
La familia estaba muy integrada en el municipio, todos los hijos habían ido al mismo colegio e incluso jugaban en el mismo equipo de fútbol y se ha dispuesto atención psicológica para sus compañeros de clase. Sin embargo, no está claro aún si ocupaban la vivienda tras un desahucio, ya que constan empadronados en la urbanización de Sant Jordi, en el municipio vecino de Santa Oliva, separado tan solo por unas calles de Pisos Planes.
La familia ya había sufrido otro incendio en su negocio, una carnicería, en el año 2010, y acudieron a los Servicios Sociales de El Vendrell ante la grave situación económica por la que atravesaban. Sin embargo, no pudieron tramitarles ninguna ayuda porque la documentación estaba incompleta. Pidieron que les tramitaran la prestación de la Renta Mínima de Inserción. Al tener muchos menores a su cargo, se derivó su caso a Barcelona y allí también se lo denegaron porque faltaba documentación.
Los Servicios Sociales de El Vendrell le perdieron el rastro hasta el 25 de octubre del 2011, cuando el hijo mayor les comunicó que habían perdido un juicio con una entidad bancaria, que dejaban la vivienda y que se trasladaban a vivir al municipio limítrofe de Santa Oliva. La última noticia del Ayuntamiento sobre esta familia data del 7 de noviembre de 2011, cuando se dieron de baja del padrón municipal; por eso mismo ayer resultaba imposible confirmar que esta familia magrebí hubiera reocupado la vivienda de la que fue desahuciada.
"Es un día trágico, nunca se había producido un suceso de esta magnitud" dijo, visiblemente emocionado, el alcalde, Martí Carnicer, al inicio del pleno extraordinario. Más de 150 vecinos, la mayoría magrebíes, se concentraron para exigir explicaciones mientras coreaban consignas tipo No somos animales, somos personas". El cónsul de Marruecos en Tarragona, Abdelfattah Lebbar, tranquilizó los ánimos al dirigirse a la multitud y rezar todos juntos en árabe. El gobierno marroquí se hará cargo de la repatriación de los cuerpos. - Efe/E. Press
La puerta abajo. Uno de los vecinos del inmueble, Ayaal, explicaba ayer que cuando escucharon los gritos de la familia subieron al piso y tiraron la puerta al suelo para intentar rescatar a las víctimas. Ayaal describió que se encontró en el rellano del edificio al padre de la familia que había saltado por el balcón e intentaba entrar en la vivienda: "Cogí al padre todo quemado, que no se le podía ni reconocer y lo bajé hasta abajo", declaró.
Todo apunta a que la familia ocupaba ilegalmente este apartamento del que habían sido desahuciados en 2011. La última noticia del Ayuntamiento sobre esta familia data del 7 de noviembre de 2011, cuando se dieron de baja del padrón.