estrasburgo. La Eurocámara dio ayer luz verde a una nueva directiva del tabaco que busca ayudar a alejar a los más jóvenes de su consumo y rebajar el balance de 700.000 muertes al año por tabaquismo en la Unión Europea (UE), que en el caso de España supone 55.000 fallecidos al año. Así, entre las principales medidas tomadas, decidieron que las advertencias sanitarias deberán ocupar el 65% de la superficie de las cajetillas (ahora ocupan el 40%).

La votación -que se produjo entre denuncias de intensas presiones de la industria del tabaco- diluye la propuesta original de la Comisión Europea, que pedía ampliar las advertencias sanitarias hasta el 75% de la superficie de las cajetillas.

No obstante, el Parlamento se acerca a la posición de los Gobiernos europeos, que el pasado junio optaron también por el 65%. Además, las nuevas advertencias sanitarias deberán colocarse en la parte de arriba de los paquetes, mientras que la marca quedará en la parte inferior.

objetivo: jóvenes Entre las novedades, destaca también la prohibición del tabaco de sabores y aromas como el chocolate y la vainilla, llamativos para los consumidores más jóvenes.

Los cigarrillos con sabores no podrán venderse a partir de 2016. La decisión supone una actualización de la normativa en vigor en la Unión Europea, que data de 2001, fecha desde la que han proliferado tabacos de sabores, como de chocolate o fresa, así como con aditivos como el azúcar.

En el caso de los cigarros mentolados, sin embargo, la Eurocámara da un periodo transitorio de cinco años para que sean erradicados, por lo que estarán prohibidos a partir de 2021.

Tampoco se permitirá la utilización de expresiones como light, "natural" o "suave" en los nombres de los cigarrillos, que podrían inducir a pensar que unos cigarrillos son menos nocivos que otros.

Los aditivos esenciales para la producción del tabaco, como el azúcar, sí serán autorizados. Para obtener la autorización de un aditivo, los fabricantes tendrán que solicitarlo a la Comisión Europea.

Al igual que los Gobiernos, los parlamentarios descartaron prohibir los cigarrillos ultrafinos (de menos de 7,5 milímetros de diámetro) como proponía Bruselas, aunque sí que sufrirán restricciones.

Los Eurodiputados sí que se se opusieron sin embargo a la comercialización de los paquetes con menos de 20 cigarrillos.

Para combatir el tráfico ilegal de tabaco y el contrabando, multiplicado en los últimos años en la UE, se establecerá un sistema de trazabilidad de las cajetillas desde la fabrica hasta el punto de venta.

pérdida de empleos Las medidas fueron criticadas por la Unión de Asociaciones de Estanqueros de España, que denunció que la directiva supondrá la pérdida de casi 10.000 puestos de trabajo y en torno a casi 1.700 millones de reducción de la recaudación fiscal. El mandato del PE para negociar los últimos flecos de la directiva con el Consejo recibió 620 votos a favor, 43 en contra y 14 abstenciones, y podría ser aprobado formalmente antes de abril del año que viene.