el drama de los desahucios se ha convertido en una realidad que define a las claras hasta qué punto ha llegado esta sociedad tras ser sometida a sacrificios y recortes difíciles de soportar. Dadas las circunstancias, desde la plataforma Kaleratzeak Stop Araba se ha decidido dar un paso al frente. Ayer mismo hicieron pública su relación con el Colegio de Abogados del territorio histórico, al que ha solicitado asesoramiento y ayuda para conseguir fórmulas legales que permitan conseguir la dación en pago de la vivienda. En un comunicado, el colectivo se refirió al "calvario legal" de las personas que no pueden pagar su hipoteca y que se enfrentan a un desahucio, y explicó que desde esta asociación echan en falta la colaboración de profesionales en temas jurídicos.

Kaleratzeak Stop Araba explicó que el 20 de marzo se reunió con el Colegio de Abogados de Álava para exponerle la situación y lamentó que todavía no ha recibido una respuesta pese a que se ha dirigido a este colegio "en reiteradas ocasiones". Sin embargo, quienes integran esta agrupación -que ayuda a las personas que afrontan la pérdida de su vivienda por motivos económicos- añadieron que se niegan a creer que "el gremio de abogados de esta provincia, a diferencia de otros, esté privado de sensibilidad ante este problema y el sufrimiento de tantas personas". Por eso, hicieron un nuevo llamamiento a los profesionales del Derecho solicitando su solidaridad y colaboración para tratar de "solucionar este injusto e inhumano drama de los desahucios".

Sobre el particular, desde la plataforma Plataforma Kaleratzeak Stop Araba indican que después de un año de vida cerca de setenta personas han acudido a ellos para pedir ayuda ante la tragedia de los desahucios. "Para una persona normal todo el proceso que se desata desde el impago involuntario, forzado por las circunstancias, hasta el desahucio de su propia vivienda, resulta un camino tortuoso, angustioso y lleno de dificultades que se añaden a las muchas que ya tiene la persona endeudada. Entre otras, las legales".

contratos de adhesión De ahí la nueva iniciativa de Kaleratzeak Stop Araba. No en vano, los contratos de adhesión que imponen las entidades financieras a las personas que piden un préstamo hipotecario están plagados de letra pequeña "indescifrable para el común de los mortales. Pocas personas han caído en la cuenta de las cláusulas que prácticamente se le imponen, muchas de ellas abusivas, según lo ha declarado el Tribunal de Justicia Europeo. Cuando una persona no puede pagar por circunstancias sobrevenidas, la entidad financiera tiene el poder de iniciar un proceso judicial en el que tiene todas las ventajas que le ofrece una Ley Hipotecaria obsoleta y, a todas luces, injusta. Sin contar con que los bancos y cajas disponen de expertos gabinetes jurídicos, mientras que, en muchos casos, las personas afectadas por la hipoteca tienen imposible pagar a un abogado. A las personas que han dejado de pagar o se han ido retrasando en el pago del préstamo, les llega del Juzgado un escrito de varias páginas salpicadas de términos jurídicos difícilmente interpretables para una persona normal. Y así continúa un verdadero calvario legal".