madrid. Diviertt, la empresa organizadora de la fiesta de Halloween celebrada en el Madrid Arena en la que murieron cinco chicas, anuncia que reclamará responsabilidades al Ayuntamiento de Madrid y a Madrid Espacios y Congresos por haberle alquilado un recinto que debía estar cerrado por sus deficiencias.
En un comunicado, la empresa, propiedad de Miguel Ángel Flores, señala que, a pesar de haber contado con este pabellón en diversas celebraciones, ignoraba las "graves deficiencias técnicas y urbanísticas y, en consecuencia, de seguridad que tenía el recinto". Además, Diviertt responde a las declaraciones de la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, que aseguró que la relación comercial de Diviertt con el consistorio madrileño era de "promotor contratado para la organización de la fiesta de Halloween".
En opinión de la empresa no existe dicha relación, pues Diviertt contrató un recinto para organizar una fiesta y dicho arrendamiento se firmó con Madrid Espacios y Congresos, propietaria del Madrid Arena, y no con el Ayuntamiento. "Diviertt es una empresa sólida y responsable, que jamás hubiera puesto en riesgo voluntariamente, con fines económicos ni de otro tipo, ni la vida ni la salud de sus clientes", añade el comunicado en el que la empresa de Flores subraya su "total repulsa" por el hecho de que se le haya estado arrendando de forma continuada un recinto que no reunía las condiciones adecuadas.
avalanchas frecuentes Por otra parte, testigos de la tragedia aseguran que las avalanchas en otras macrofiestas organizadas por Diviertt eran "habituales" con la diferencia de que el aforo era mucho menor para estos eventos.
"Las avalanchas se han producido siempre, pero con menos gente en la sala", aseguraron fuentes próximas a la investigación e insistieron en que, con aforos de 5.000 personas, los tapones en los pasillos de acceso o salida a la pista central eran frecuentes.