Según ha informado la entidad educativa en un comunicado, la iniciativa del Vicerrectorado de Proyección Universitaria y Responsabilidad Social, a través del Servicio de Prevención, forma parte del conjunto de medidas establecidas para facilitar el desarrollo de la actividad docente, investigadora y de gestión con las máximas garantías sanitarias.

En total, ascienden a 56 los equipos instalados, uno en cada edificio de la UPV/EHU, salvo algunos centros, como la Facultad de Ciencias y Tecnología, la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales - Sarriko-, o la ETS de Ingeniería de Bilbao, que por su gran dimensión cuentan con dos o tres aparatos.

El emplazamiento de los desfibriladores persigue asegurar un rápido acceso a los mismos desde cualquier punto de cada edificio. Los equipos están instalados en las entradas de los edificios, en vitrinas conectadas telefónicamente con el centro de control de la UPV/EHU, así como con el teléfono de urgencias 112.

Los desfibriladores están colocados en una torre que incorpora una llamada automática al centro de control en caso de apertura. El día de su instalación se ha formado al personal de administración para el conocimiento del equipo, aunque la universidad ha previsto desarrollar a partir del mes de noviembre un programa de formación que alcanzará a más de 500 personas.

Se pretende de ese modo que toda la comunidad universitaria esté familiarizada con los equipos y pueda utilizarlos con garantías en caso de necesidad.

Los desfibriladores no solo atenderán necesidades dentro de la universidad, sino que también desplegarán su utilidad en las cercanías de los edificios universitarios. Por ello, ante una emergencia en las cercanías de la UPV/EHU, cualquier ciudadano podrá hacer uso de los mismos.