Cinco kilogramos de explosivo Goma 2 fueron desenterrados por artificieros de la Policía en una finca de Gijón contigua a unos grandes depósitos de gas, donde han permanecido desde hace más de diez años. La existencia del explosivo fue revelada por el propietario del terreno poco antes de fallecer, y la familia lo advirtió a la Policía, que encontró los cinco kilos de Goma 2 enterrados y continúa las investigaciones por si pudiera haber más explosivos.