Vitoria. Coincidiendo con el final del curso escolar, el PNV de Vitoria presentó un informe que alertaba de 273 deficiencias en el mantenimiento de las instalaciones de trece centros de enseñanza primaria del municipio. Demasiadas como para dejarlas pasar, por lo que el grupo jeltzale solicitó la puesta en marcha de un plan especial de reparaciones que adecentase la imagen de estos equipamientos. Una petición que reiteró ayer en la Comisión de Hacienda, con la suerte de descubrir que el Gabinete Maroto ya se ha arremangado la camisa. "Se está haciendo una valoración general para resolver las distintas problemáticas: algunas son fáciles de arreglar con el presupuesto que tenemos y otras sí que pueden suponer una cuantía importante", señaló la edil de Espacio Público, Leticia Comerón.
En la lista de incidencias de la formación nacionalista aparecen servicios obsoletos -aseos, parques infantiles-, goteras, humedades en la fachada y en zonas interiores, graffitti, falta de pintura en los exteriores, suciedad... Y la responsabilidad es del Ayuntamiento, puesto que esos centros educativos son competencia municipal. Comerón no negó ni una, pero sí que defendió la ingente labor que afrontan día a día los técnicos del área municipal de mantenimiento. Las cifras ponen de manifiesto el trajín. En los últimos meses, según explicó la edil del PP, este departamento ha recibido la friolera de 1.525 órdenes para resolver deficiencias por parte de colegios de Vitoria y ha atendido nada más y nada menos que 1.499. Es decir, la inmensa mayoría de las solicitudes.
"El día a día del departamento es recibir partes y darles salida", subrayó Comerón. El concejal del PNV Fernando Prusilla aseguró que, a priori, se siente satisfecho por la actitud adoptada por el equipo de gobierno municipal tras recibir el informe del grupo jeltzale y por la agilidad con la que el área de mantenimiento da respuesta a las peticiones de los centros educativos. "Es cierto que en los colegios sí que nos han dicho que la contestación a las solicitudes siempre llega muy rápido, aunque a veces la ayuda tarda más en llegar", puntualizó el edil. Por eso, tal vez, "hacen falta más recursos físicos y económicos" para resolver con prontitud todas las deficiencias. De momento, está todo el verano por delante para poner a punto las instalaciones.