DONOSTIA. Según el escrito de acusación provisional del Ministerio Público, a la que hoy ha tenido acceso EFE, los hechos sucedieron el 6 de agosto de 2011 cuando, dado lo avanzado de la hora, uno de los clientes del cámping reprochó a los tres procesados -dos hombres y una mujer- el ruido que estaban haciendo.

En este contexto, se produjo una discusión durante la que los inculpados, que tenían limitadas sus facultades por la ingesta de alcohol, presuntamente agredieron a este cliente "actuando de común acuerdo y con la seria intención de atentar contra su integridad física".

A continuación, la procesada presuntamente agarró del pelo a la hija menor del agredido, "la tiró al sueloy la arrastró" por él, tras lo que también aferró por el cabello y escupió en varias ocasiones a una empleada del cámping que había acudido al lugar para que los tres encausados cesaran en su actitud.

Al mismo tiempo, otro trabajador intentó evitar que los presuntos agresores abandonaran las instalaciones antes de que llegara la Ertzaintza, momento en el que los acusados le tiraron al suelo donde entre los tres le propinaron diversos golpes y patadas.

El Ministerio Público considera que los tres acusados incurrieron en un delito de lesiones por el que reclama dos años de prisión para cada uno de ellos, aunque también imputa tres faltas de lesiones a la mujer y una falta de lesiones a los dos hombres, por cada una de las cuales demanda una multa de 540 euros.

La Fiscalía reconoce a los procesados la atenuante de tener sus facultades alteradas por el consumo del alcohol, aunque pide que se les aplique la agravante de abuso de superioridad.

La Fiscalía reclama también que los encausados indemnicen solidariamente con 900 euros al empleado del cámping y con 300 euros más al cliente que les llamó la atención, y solicita que la procesada compense con 130 euros a la menor agredida y con 40 a la trabajadora a la que golpeó.